La CUP ha presentado este sábado una guía de política pública de vivienda para abordar la crisis residencial en el país y «en contra de la especulación inmobiliaria». El diputado de la formación, Xavier Pellicer, ha destacado la necesidad de estas medidas ante «las promesas vacías» y la «voluntad ‘fake'» de las medidas del PSC en esta materia. En la presentación de esta iniciativa en Vilafranca del Penedès, Pellicer ha cargado contra la gestión socialista por «vender humo».
Desde la CUP se proponen nuevas medidas en materia de vivienda como prohibir el uso especulativo del suelo y que «grandes inversores económicos» puedan comprar vivienda, además de limitar el número de inmuebles que puede tener cada persona, contar con una constructora e inmobiliaria pública y delimitar la colaboración público-privada «a los proyectos sin ánimo de lucro». En este sentido, Pellicer ha defendido que estas propuestas se pueden aplicar «inmediatamente» y ha indicado que el ejecutivo socialista «apuesta por el negocio». Además, ha subrayado que la propuesta de construir más «es aumentar esta burbuja de la vivienda», lo que provocará «un incremento de la especulación».

El documento plantea medidas en cuatro ámbitos que se consideran principales: el planeamiento urbanístico, la emergencia residencial, el parque público de vivienda y la movilización de viviendas vacías o de grandes tenedores. Desde la CUP subrayan que estas medidas quieren ser un instrumento para «avanzar hacia la gestión pública y comunitaria» de la vivienda.
Crítica a las medidas «frívolas»
Pellicer ha criticado la medida anunciada por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, de construir 200,000 pisos, ya que consideran «vergonzoso» y «frívolo» que «ni siquiera ha llevado adelante los 50,000» a los que se comprometió hace un año.
Por otro lado, la miembro del Secretariado Nacional de la CUP Glòria Rubio ha afirmado que la guía de política pública de vivienda es una recopilación de propuestas que se pueden implementar desde los ayuntamientos. Aunque ha reconocido que «en el marco del capitalismo la vivienda se entiende como una mercancía» y que «difícilmente» se podrá «revertir la situación», a través del «municipalismo transformador podemos abrir brechas».