Los hogares catalanes han pagado 280,6 euros más de IVA en los dos últimos años por el impacto de la inflación. Así lo revela un estudio de Funcas, que recuerda que en 2021 y 2022 fueron años en los cuales el Estado aumentó de manera «extraordinaria» la recaudación de impuestos por la escalada de precios. Es por eso, pues, que las casas catalanas han hecho una reorganización de prioridades, pero no ha sido suficiente para controlar el aumento de precios que han sufrido a causa del encarecimiento de los productos. Aun así, la cifra catalana se encuentra ligeramente por debajo de la media estatal, que es de 297 euros.
El dato, según el informe de la organización, se ensarta hasta los 350 euros por una familia con un nivel de gasto similar a la renta mediana del Estado en 2022 (32.200 euros). También apunta que el aumento del IVA afectó más en los municipios pequeños y los hogares con menos capacidad de gasto por el impacto del impuesto en el precio de los alimentos y la energía. La escalada de la inflación tiene un efecto directamente relacionado con los impuestos. El encarecimiento de los productos y el aumento de los beneficios empresariales supone una subida de la recaudación que hace el Estado.
La rebaja del IVA a los alimentos
En el caso del IVA, Funcas detalla que por comunidades autónomas, a Navarra la factura fiscal de las familias se encareció 341,8 euros por el impacto de este impuesto, el territorio donde más se subió del Estado. En cambio, al otro extremo se situó Canarias, con un aumento de 240,7 euros. Hay que tener en cuenta que el estudio no tiene en cuenta datos de 2023, cuando el gobierno español aplicó una rebaja del IVA en los alimentos básicos. Desde el 1 de enero no tienen IVA lo pan común, las harinas, la leche, los quesos, los huevos, las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales. A su vez, el aceite y la pasta lo tienen reducido al 5%.