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Romero alerta sobre los peligros de empresas demasiado pequeñas: «Hace difícil innovar»

La consejera de Economía y Finanzas de la Generalitat, Alícia Romero, atribuye al tamaño de las empresas catalanas las carencias de productividad que sufre el país. En una intervención en la jornada Motores de la Economía Catalana, organizada por la Cámara de Comercio de Barcelona, Romero ha alertado que el Principado «no tiene una economía lo suficientemente productiva» por el bloqueo al crecimiento que sufren las pymes. «Esto dificulta que puedan innovar, invertir e internacionalizarse», ha añadido. La consejera, de esta manera, se suma a la llamada de Pimec, que reclamó la pasada semana una ley de impulso al crecimiento empresarial para que las pequeñas y medianas empresas del país puedan dar los saltos productivos necesarios.

A pesar de esta carencia, Romero asegura que «la economía catalana va bien»; hasta el punto de que vislumbra un crecimiento interanual del PIB del 3% al cierre de 2025. El impulso al tejido empresarial, asegura, forma parte de los múltiples «retos» que debe afrontar todavía el país. «No podemos frenar», ha sostenido. Parte del trabajo está orientado a este crecimiento de los negocios; pero también apunta a la diversificación territorial. «Cataluña no es solo Barcelona, se deben aprovechar las potencialidades de todo el territorio», ha argumentado.

Un elemento clave para el buen funcionamiento de la economía catalana, a ojos de la titular de Economía, es la ampliación del Aeropuerto del Prat. «Si queremos estar conectados con el mundo, debemos crecer», ha afirmado. Sin embargo, en línea con esta llamada a descentralizar la actividad empresarial, también ha instado al tejido económico a «mirar más allá» de la capital, con una apuesta que también contemple los aeródromos de Reus y Girona. «Tenemos un país lo suficientemente pequeño para que puedan suceder cosas en todas partes», ha defendido; y ha añadido que «dos horas de trayecto no es tiempo para que no puedan pasar cosas en Lleida, Tarragona, en el Pirineo o el Ebro».

El presidente de la Cámara de Barcelona, Josep Santacreu / ACN
El presidente de la Cámara de Barcelona, Josep Santacreu / ACN

Economía del conocimiento

Por su parte, el cuarto teniente de alcaldía de Barcelona, Jordi Valls, ha llamado a añadir más piezas a las infraestructuras del país. Las «instituciones históricas» como el Puerto, la Zona Franca o el propio Aeropuerto deben formar parte de la misma continuidad que el tejido catalán del conocimiento, el «quinto motor» para la creación de riqueza en el país. Ha añadido, además, la urgencia de resolver la crisis residencial: «No puede haber desarrollo si no resolvemos el tema de la vivienda», ha avisado.

En un sentido similar, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Josep Santacreu, ha descrito la economía catalana como un «complejo sistema de engranajes», que funciona cuando todas sus piezas -el Aeropuerto, la Zona Franca, la Fira, el Puerto o las universidades y centros de investigación- están activadas. El presidente de la fundación IEB, Martí Parellada, se ha referido al «círculo virtuoso» que forman todas estas piezas. Una conexión, ha asegurado, similar a «otros polos económicos internacionales», como Oakland o Toronto. Para gobernarlos, ha valorado el «rol del Área Metropolitana de Barcelona» para reforzar aún más la hoja de ruta de crecimiento del Principado.

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