El municipio vecino de la capital catalana encabeza el ranking de riqueza de Cataluña gracias a su modelo urbano equilibrado, servicios de calidad y alto nivel profesional.
En el corazón del barrio de Sant Pere, una joya modernista sigue maravillando al mundo.
El Palau de la Música Catalana no es solo una sala de conciertos: es un templo de luz, sonido y color.
En el corazón del barrio de Horta, una torre abandonada esconde siglos de historia y misterio.
Conocida como la Torre del Moro, pocos barceloneses conocen su verdadero origen.
En Olost, en el corazón del Lluçanès, la histórica Fonda Sala combina cocina de caza y producto de campo con una estrella Michelin y un menú de 19 euros.