A solo unos 20 minutos en coche de la moderna y audaz Barcelona se encuentra una de las joyas de la costa del Maresme. No es otra que El Masnou, un pueblo que cautiva a primera vista.
Si hay algo que representa un viaje al pasado ferroviario de Cataluña, es hacer un recorrido con el Tren Granota, que vuelve a operar después de haberse detenido en el año 199
Después de una ruta sinuosa y en pleno corazón del Pirineo catalán, emerge Tremp, en el municipio del mismo nombre, y nos invita a perdernos en él, que forma parte del territorio del Pallars Jussà.
Escondido en el interior del Alt Empordà y lejos del bullicio de la Costa Brava, nos espera Sant Llorenç de la Muga, un pueblo que parece una postal testigo de la historia.
Entre montañas y niebla, tal como en Suiza, nos encontramos con este hermoso pueblo enclavado a 1,419 metros de altitud en el corazón del Valle de Arán. Es Bagergue, el pueblo más alto de Cataluña.