Al grito de “Clara Ponsatí, libertad” y con banderas independentistas, más de un centenar de personas se manifiestan a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Barcelona contra la detención de la ex consejera y eurodiputada Clara Ponsatí, que ha vuelto a Cataluña este martes a mediodía de su exilio en Bélgica. La movilización ha obligado a cortar un tramo de la Gran Vía de las Cortes catalanas en hora punta del anochecer, cosa que ha provocado un pequeño atasco de tráfico.
Los manifestantes se concentran sin disturbios a la espera de tener alguna novedad de la detención de Ponsatí. También gritan “in, inde, independencia” y cargan contra un helicóptero de los Mossos sobrevuela la zona al grito de “fuera las fuerzas de ocupación”. De hecho, el mismo consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, ha salido a hacer una breve comparecencia pública para justificar por qué los Mossos han detenido Ponsatí, «por orden judicial».
«Ponsatí está luchando para conseguir la independencia»
“Estamos aquí porque queremos la independencia y esta mujer -Ponsatí- está luchando para conseguirla”, explica a El Món Taiguari, una de las manifestantes que se ha movilizado hasta la Ciudad de la Justicia. También ha remarcado que el retorno de la eurodiputada es “un ensayo para ver como reacciona el país”.
Un hombre con micrófono lanza un mensaje contundente contra los políticos: “Desde el 1 el octubre del 2017 no nos representáis, si no desobedecéis, no servís por nada”. Otra manifestante acompaña la frase exigiendo “Aragonés dimisión”.
Espera larga
Agentes de paisano de los Mossos d’Esquadra han detenido la ex consejera pocos minutos después de las seis de la tarde, mientras paseaba por el centro de Barcelona después de la rueda de prensa en que ha explicado que volvía para “hacer frente” y denunciar la “vulneración de derechos en Cataluña”. La ANC ha convocado la manifestación en este emplazamiento, donde han trasladado Ponsatí. Han pasado más de tres horas y todavía no hay noticias sobre la eurodiputada, pero los manifestantes se mantienen pacientes a las puertas del edificio, que se encuentra acordonado con vallas y la presencia de varios dispositivos policiales.
Los manifestantes charlan entre ellos, comentan la situación y hacen tiempo mientras esperan que, de un momento a otro, Ponsatí salga por la puerta de la Ciudad de la Justicia. De vez en cuando, se anima el ambiente y levantan la voz con clamores independentistas o pidiendo la libertad de la detenida.
