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Lo que nunca debes hacer si se te rompe un fragmento de diente, según la ortodoncista Almudena Herraiz

La ortodoncista Almudena Herraiz ha explicado qué nunca debes hacer si se te rompe un trozo de diente.
Aquello que muchos tiran a la basura, en realidad, podría salvarte la sonrisa.

Tirar el fragmento roto es uno de los errores más comunes y más costosos que se pueden cometer tras una fractura dental.
Según Almudena Herraiz, especialista en ortodoncia, este trozo desprendido muchas veces se puede recementar con éxito. De hecho, si se conserva bien y se actúa rápido, es posible restaurar el diente sin necesidad de reconstrucción artificial.

Qué pasa cuando se te rompe un diente

Una fractura dental no siempre duele, pero siempre es señal de que algo se ha debilitado.
Puede ocurrir por un golpe, al morder algo duro o por desgaste acumulado. Aunque no se vea el nervio o no haya sangrado, es una urgencia que necesita atención profesional.

Herraiz recuerda que los dientes están sometidos a una presión constante, y que incluso pequeñas fisuras pueden derivar en problemas mayores si no se actúa a tiempo.
En casos graves, la fractura puede extenderse en dirección vertical y provocar la necesidad de una extracción.

El gran error: tirar el fragmento

Muchos, al ver un trozo de diente en la boca o en el lavabo, lo tiran pensando que ya no sirve para nada.
Pero Herraiz es clara: “Guárdalo con tu vida porque esto se puede pegar.”

Este fragmento, si se conserva correctamente, se puede recementar con técnicas modernas. El resultado suele ser estéticamente y funcionalmente mejor que una reconstrucción con resinas.
Por eso, tirarlo puede ser un error irreversible.

Lo que nunca debes hacer con un diente roto

Además de tirar el fragmento, hay otras acciones que pueden empeorar el problema:

  • No uses el diente como herramienta. Si el diente se fracturó al abrir una botella, una bolsa o morder un bolígrafo, no repitas ese gesto.
    Herraiz lo dice tajantemente: “Por favor… no uses los dientes para abrir botellas!”
  • No ignores el daño. Aunque no duela, la fractura puede avanzar o infectarse. El diente puede parecer estable, pero por dentro puede estar comprometido.
  • No apliques soluciones caseras. Nada de pegamentos, resinas improvisadas, ni taparlo con chicle o papel. Esto no solo no ayuda, sino que complica la intervención odontológica.

El paso a paso correcto para actuar a tiempo

Si se te rompe un diente, sigue este protocolo recomendado por los especialistas:

  1. Recupera el fragmento
    Búscalo y guárdalo en un recipiente limpio. Puedes usar leche fría, suero fisiológico o incluso saliva. La idea es mantenerlo hidratado.
  2. Enjuaga suavemente la boca
    Usa agua tibia para limpiar restos o sangre, sin frotar ni aplicar presión.
  3. Evita morder o usar ese lado de la boca
    No comas alimentos duros ni calientes. Protege la zona hasta que te vea un profesional.
  4. Aplica frío externo si hay inflamación o dolor
    Una compresa en la mejilla ayuda a reducir molestias, pero nunca pongas hielo directamente sobre el diente.
  5. Llama a tu dentista tan pronto como puedas
    Cuanto menos tiempo pase, más posibilidades hay de conservar el fragmento y evitar tratamientos más complejos.

¿Y si no encuentro el trozo?

Si el fragmento se ha perdido o se ha dañado, el dentista puede realizar una reconstrucción con materiales estéticos, como el composite.
Aunque estos tratamientos son muy eficaces, nunca logran replicar con exactitud el color, la forma y la textura del diente original como sí lo haría el fragmento perdido.

Por eso, conservarlo siempre es la mejor opción, aunque parezca pequeño o insignificante.

La clave: rapidez, calma y consulta profesional

En situaciones de fractura dental, la rapidez marca la diferencia. Actuar con calma, no cometer errores comunes y acudir al especialista son los tres pilares para salvar el diente.

Herraiz lo resume con contundencia: “Una fractura vertical grave puede acabar en una extracción.”
Pero muchos casos se resuelven sin consecuencias si se actúa bien desde el primer minuto.

La próxima vez, no lo tires

Un diente roto no es el fin del mundo, pero sí es un aviso claro de que debemos cambiar nuestros hábitos y saber cómo actuar.
La próxima vez que escuches un crujido inesperado y veas un trocito blanco entre las manos, recuerda: eso que estás a punto de tirar puede salvarte el diente.

¿Te ha pasado algo similar? ¿Has tirado un trozo de diente sin saberlo?
Comparte esta información: a alguien más le podría servir en el momento justo.

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