El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y su homólogo español, Pedro Sánchez, se unieron este jueves en Sant Boi de Llobregat para exhibir fuerza en la lucha contra la crisis de la vivienda. Durante este breve encuentro, el jefe del gobierno catalán anunció que el Consejo Ejecutivo del próximo martes aprobará definitivamente la activación de la reserva pública de terrenos para construir vivienda pública, con alquileres a precios asequibles. Es decir, la Generalitat ya comenzará a buscar oficialmente terrenos públicos en el territorio para edificar los cerca de 50.000 pisos que el mismo Salvador Illa ha prometido. En esta línea, el consejo ejecutivo catalán también aprobará poner en marcha un primer paquete de medidas para agilizar la construcción de vivienda pública, el cual incluirá una licencia de obra básica.
Este ha sido el principal anuncio del presidente de la Generalitat, que ha visitado esta mañana una promoción de cuarenta pisos sociales de Sant Boi de Llobregat acompañado de Pedro Sánchez, la alcaldesa del municipio y presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret; la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, y la consejera de Territorio, Vivienda, Transición Ecológica y portavoz del Gobierno, Sílvia Paneque. Según ha detallado Illa, la reserva pública de terrenos se articulará a través de una primera convocatoria, cuyo objetivo es que los promotores puedan optar a construir en estos terrenos. En este sentido, el instituto catalán de finanzas será el encargado de llevar adelante económicamente estas viviendas, con una inyección de préstamos de 500 millones de euros.

Exhibir sintonía socialista
Por su parte, el jefe del ejecutivo español volvió a sacar pecho de la ley de vivienda aprobada en el Congreso, aunque lamentó que algunas administraciones «boicotean» su despliegue: «Hago un nuevo llamado a todos los gobiernos regionales para que apliquen la Ley de Vivienda de una vez por todas. Y frente a esto, a la ley de la selva [con tono irónico], la ley de vivienda», defendió Sánchez. Durante su intervención, y con el objetivo de mostrar sintonía con su homólogo socialista, Sánchez destacó que las políticas de la Generalitat en materia de vivienda demuestran que la ley estatal sí «funciona».