Hacienda prevé reducir los retornos y aumentar los ingresos durante la campaña de la Renta del 2023. Según las estimaciones de la Agencia Tributaria, los ciudadanos españoles abonarán unos 16.448 millones de euros durante los próximos meses, un 5,6% más que el curso anterior. En cuanto a las devoluciones, promete una contracción importante: solo espera devolver unos 9.946 millones de euros, el que supone un recorte del 2,4% en comparación con el 2022.
La campaña de la declaración, que se ha comenzado este mismo martes, movilizará a cerca de 22,9 millones de personas, un 3,4% más que ahora hace un año. A pesar de que el importe de las devoluciones a los cotitzans se reducirá, Hacienda espera que hasta 13,6 millones de ciudadanos tengan derecho, hasta el 60% del total de los declarantes y un 2% más que en la campaña del curso 2022. En cuanto a los contribuyentes a que la renta les saldrá a pagar, se espera un 14,2% más de estos casos, hasta rozar los 7,56 millones de ciudadanos, lo que justifica el importante aumento del montante a recaudar. En caso de cumplirse estas previsiones, el balance de la campaña sería de unos 6.502 millones de euros a favor de Hacienda, más de 1.000 millones por encima del 2022, cuando se quedó en unos 5.389.

400.000 contribuyentes
Según ha avanzado la directora general de la Agencia Tributaria Soledad Fernàndez, durante las primeras horas de la campaña ya se han presentado unas 400.000 declaraciones. La inmensa mayoría de las instancias, aseguran desde el organismo, serán de nuevo individuales, con más de 19,5 millones de casos, mientras que unas 3,3 millones de declaraciones serán conjuntas, un ligero descenso interanual del 0,7%. En cuanto al impuesto de patrimonio, tanto el total de declaraciones como el importe final caerán, según han informado, alrededor de un 3% –un 3,1% en caso de los cotitzants, un 3,7% si se observa el montante final–.
Año de novedades
El curso 2023 presenta una muchedumbre de novedades respecto de las cotizaciones en el Estado. Los cambios de deducciones del IRPF en casos como los de los planes de pensiones individuales –la aportación máxima a los cuales baja hasta los 1.500 euros– y de empresa o las deducciones por maternidad toman protagonismo en una campaña marcada por el aumento del umbral de obligatoriedad para los cotizantes con dos o más pagadores, en este caso hasta los 15.000 euros.