Alberto Núñez-Feijóo, presidente del PP, llega por la puerta grande a la Reunión del Cercle d’Economia para reivindicar la necesidad de un cambio de gobierno. Feijóo se ha sentado con Jaume Guardiola, presidente del Cercle, quien ha hecho una explicación de la trayectoria del político a la reunión y ha puesto sobre la mesa la posibilidad que «la próxima vez que vengas lo hagas como presidente de España». Feijóo ha querido centrar su explicación en Cataluña, espacio donde su partido es una minoría, a pesar de que según su criterio no será siempre así, puesto que se ha mostrado convencido que «una mayoría de catalanes» comparte con el PP este «anhelo» y «cansancio de esta situación».
De hecho, el presidente del PP ha reafirmado la voluntad de «continuar trabajando para que los catalanes recuperen la confianza en el partido». Y ha mencionado que es el momento de los pactos. Esta opinión va muy en línea con las declaraciones del que fue candidato a la alcaldía de Barcelona por su partido, Daniel Sirera, quien afirma que «no tendría ningún problema al pactar con Trias», el actual ganador de las elecciones barcelonesas del pasado 28 de mayo. «Queremos dejar atrás la separación, es la hora de los consensos», ha dicho Feijóo. «Cataluña es un motor básico de nuestro país. Si Cataluña no va bien, España no va bien y si España no va bien, Cataluña tampoco», ha asegurado.
El presidente del PP ha hecho una pausa para hablar de la lengua y ha explicado que entiende que los catalanes hablen en catalán igual que los gallegos en gallego, «porque son lenguas de España«. Aun así, en ningún caso ha hecho referencia a la lengua como algo que se tiene que salvaguardar y ha dicho que «el castellano es una buena herramienta para Cataluña». Feijóo, pero, también ha hecho énfasis en su visión de la lengua y como se ha utilizado como «instrumento político». Aquí ha cargado directamente contra el gobierno catalán y ha asegurado que «no se tiene que gobernar para solucionar los problemas de los políticos sino de la gente». Así pues, ha remarcado la necesidad de unir fuerzas y no separar, haciendo referencia al independentismo, que continúa siendo una fuerza mayoritaria en Cataluña, a pesar de que él se ha referido como una minoría.
El PP carga contra la ausencia de Sánchez
Feijóo ha confirmado que su partido está preparado para trabajar para la mejora del estado español, pero sobre todo ha afirmado que no quieren «ser una minoría influyente en Cataluña», sino que «han venido a gobernar». De hecho, el presidente del PP ha aprovechado su intervención para decir que no es una coincidencia que su primera intervención después del anuncio del adelanto de las elecciones esté en Barcelona y que «en estos casos hay que dar la cara». Unas declaraciones que cargan contra el actual presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que no acudirá al encuentro. En cuanto al caso catalán, Feijóo ha lamentado la propuesta de un frente independentista catalán común -el posible acuerdo de Juntos y ERC para presentarse a las elecciones de la mano-, puesto que ha dicho que «son ofertas que solo sirven para apuntalar relatos ante las malas expectativas».
El máximo representante del Partido Popular ha sido recibido entre aplausos en la última jornada de la reunión económica de la organización. Un día que, en teoría, tenía que compartir con Pedro Sánchez, pero que finalmente será sustituido por su mano derecha, Nadia Calviño, vicepresidenta del gobierno español. Feijóo no ha desaprovechado la ocasión para dejar en evidencia al actual presidente español y -de manera indirecta- se ha referido al líder asegurando que «una institución como el Cercle d’Economia merece siempre el respecto de los políticos». Feijóo ha continuado relatando la necesidad del cambio que -según él- han demostrado las elecciones autonómicas, donde el PP ha obtenido la primera posición como partido más votado en todo España: «Los ciudadanos ya han demostrado que no quieren continuar con una política frívola, inexperta e inconstante«. Así se ha referido a las políticas del gobierno español y ha asegurado que «es momento de abrir una nueva etapa».
Un gobierno «de pactos» que evita hablar de Vox
Feijóo ha asegurado que se abre una etapa de «solidez, regeneración democrática y de gestión de los asuntos importantes» que quiere dejar atrás la anterior etapa de «política frívola». El líder del PP ha criticado la gestión económica de la coalición de PSOE y Unidas Podemos y ha censurado iniciativas como el impuesto a la banca o a las energéticas. También ha rechazado el impuesto de patrimonio, que ve «injusto desde el punto de vista fiscal». «No se puede pagar siempre por lo mismo cada año», ha dicho. Aun así, Feijóo no ha hecho ninguna propuesta concreta porque «hay que mirar el déficit» y «cuadrar las cuentas». Lo que sí que ha avanzado es que quiere eliminar el impuesto estatal a las grandes fortunas.
A pesar de que Feijóo ha dejado muy clara su voluntad de llegar a consensos solo ha hablado de la posible colaboración para «construir una mejor España con la ayuda del PSOE, si quieren». Por lo tanto, el líder de la oposición ha evitado mencionar Vox cuando se le ha preguntado por la política de pactos. Feijóo ha dicho que su objetivo es que haya «un gobierno que tenga una mayoría suficiente para poder hacer las reformas que necesita este país» y que tenga «amplitud de miras» como para «llamar al PSOE» para intentar «consensuarlas». Y si los socialistas no se avienen, «hacerlas». «El problema es la dinámica en la cual se ve instalada el gobierno español, si no se arriesgan a pactar ganan los extremos», ha sentenciado el presidente del PP.