Los alquileres temporales son el nuevo campo de batalla entre inquilinos y propietarios y cada vez hay más entidades que exigen que se incorpore esta modalidad de contratos al tope de precios previsto por la ley. Naoufal Amrani, vecino de Nou Barris, recibió un aviso del propietario del piso que tiene alquilado para decirle que no tenía intención de renovarle el contrato. Cuando intentó negociar el precio, la respuesta del propietario fue un aumento del precio de 250 euros y un contrato temporal de 11 meses que tuvo que aceptar para no quedarse sin casa. “Es una situación de angustia, miedo e injusticia”, denuncia Amrani, que trabaja como ingeniero especializado en IA, en declaraciones a la Agencia Catalana de Noticias (ACN).
Asesorado por el Sindicato de Inquilinos, Amrani está negociando con la propiedad para intentar convertir el contrato temporal en uno tradicional, ya que se le acaba este enero. Con solo un mes y medio de margen, ha ampliado el radio de búsqueda y se ha encontrado mirando ofertas en Manresa (Bages) o Igualada (Anoia), donde algunas ofertas tienen más de 400 aspirantes. “Me encontré con otra realidad muy dura. Realmente, los ciudadanos no tenemos un derecho real a la vivienda porque no hay oferta”.
Amrani asegura que tiene amigos y vecinos que se encuentran en una situación similar. Las empresas dedicadas al sector de los alquileres temporales, como Guestready, reconocen que cada vez contactan con ellos más propietarios interesados en esta modalidad para esquivar la regulación del precio del alquiler, que de momento solo se aplica en Cataluña. Son contratos con una duración máxima de 11 meses y que están pensados para dar respuesta a las necesidades de vivienda de la población flotante, es decir, estudiantes, profesores, directivos y profesionales que vienen a Cataluña a pasar un tiempo corto.
El alquiler temporal gana peso en Cataluña
Desde Guestready consideran que los propietarios están “desprotegidos” y buscan soluciones, a menudo rozando el fraude de ley, para poder mantener el control de las condiciones del contrato. “Ante una situación de limitación de precios, riesgo de ocupación, riesgo de impago… ven esta fórmula como una manera de poder salvarse de todos estos problemas que conlleva el alquiler tradicional”, apuntan en declaraciones a la ACN. En Barcelona, el peso del alquiler temporal sobre la oferta total de pisos que hay en el mercado roza el 50%, mientras que en Girona y Tarragona se ha registrado un aumento importante desde principios de año.
El aumento del alquiler temporal, una “ilusión matemática”
Los expertos consultados por la ACN coinciden en alertar sobre el aumento de los anuncios de alquiler temporal en los portales inmobiliarios. La presidenta de la fundación Hábitat 3 y del Observatorio Metropolitano de la Vivienda de Barcelona (O-HB), Carme Trilla, considera que el incremento de este tipo de ofertas no solo responde a un trasvase de propietarios hacia el alquiler temporal, sino que muchos pisos de alquiler tradicional ni se llegan a publicar porque también hay mucha demanda y encuentran otras vías para alquilarlos. “En cambio, los alquileres temporales sí que llegan a los portales porque no tiene otro mecanismo más que el del anuncio”, explica. Una opinión que comparte el gerente de la Cámara de la Propiedad Urbana de Barcelona, Òscar Gorgues. “Es una ilusión matemática”, defiende.
El director de Estudios de pisos.com, Ferrant Font, advierte que si también se aplica un tope al mercado del alquiler temporal la respuesta de los propietarios será la misma que cuando se reguló el precio del alquiler tradicional: sacarán los pisos del mercado a la espera de un cambio normativo o una sentencia judicial que anule el tope. “Si [los propietarios] no encuentran una alternativa, en muchos casos lo que harán será retirarlos del mercado de alquiler y tendremos un mercado temporal y de larga duración donde quizás habrá precios más básicos, pero con un volumen de oferta y de contratos firmados tan bajo que aún habrá más problemas para acceder al mercado de alquiler”.
Según los datos de Idealista, el 46% de las ofertas anunciadas en el portal ya son pisos de alquiler temporal, 18 puntos más que un año antes. En Tarragona han pasado del 15% al 26% y en Girona del 10 al 25%. En Lleida el mercado temporal es residual, pero aun así ha aumentado del 1% al 5% de las ofertas disponibles. La media española es del 14%, cuatro puntos por encima que hace un año. Barcelona es la capital con más peso de este tipo de contratos en todo el estado, seguida de San Sebastián (38%) y Badajoz (30%), mientras que en Madrid es del 17%.