Unió de Pagesos ha valorado las 43 medidas que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación mujer como respuesta a las movilizaciones del sector agrario. A pesar de que han explicado que van en una buena línea, puesto que recoge algunas de las iniciativas planteadas por los sindicatos en las últimas reuniones, continúan considerando que son insuficientes. Aparte, también han afirmado que «otras consideradas relevantes por el sindicato, ni siquiera han sido planteadas».
Entre las propuestas en buena línea hay las medidas de simplificación y flexibilización en el marco de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), las de los seguros agrarios y la siniestralidad extraordinaria, el mantenimiento de varias medidas fiscales ya vigentes y el reforzamiento de los controles en las importaciones de productos procedentes de fuera de la Unión Europea (UE). Hasta aquí, estas medidas todavía han gustado bastante a la asociación. En cuanto a las medidas insuficientes destacan la flexibilización de los plazos en la normativa agrícola y ganadera y la reducción de la carga administrativa, así como las medidas fiscales y la financiación de las explotaciones agrarias ante un año 2023 con sequía y con costes elevados. En este grupo han asegurado que «no se han repercutido adecuadamente en los precios percibidos por el campesinado».

Todo en manos de la Comisión Europea
El sindicato advierte que se deja a la iniciativa de la Comisión Europea la revisión de las medidas para proteger el campesinado. Al fin y al cabo, la misma entidad define el sector como «el renglón más débil de la cadena alimentaria» ante los abusos de la agroindustria y la gran distribución. En este sentido, hablan de la necesidad de una modificación y un reforzamiento de la Ley de mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria, con la fijación de la cuota específica de posición de dominio de la agroindustria y la gran distribución o la prohibición y sanción de la reventa a pérdidas se pueden anticipar desde ahora mismo en España.