Finalmente, el Ministerio de Trabajo ha optado para buscar un punto a medio camino entre las propuestas de sindicatos y patronal para intentar llegar a un acuerdo tripartido para subir el salario mínimo interprofesional. Concretamente, el departamento dirigido por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha propuesto un aumento del SMI del 4%, lo cual lo situaría en 1.123,2 euros en el mes a catorce pagas, el que supone aumento en 43 euros mensuales la cuantía. Esto supondría un salario anual bruto de 15.724,8 euros.
Así lo han trasladado a la prensa los responsables sindicales en esta negociación, Fernando Luján (UGT) y Mari Cruz Vicente (CCOO), que consideran que este planteamiento se alinea con el de CEOE y no con el suyo, puesto que los empresarios han planteado una subida del 3%, con posibilidad de sumarle hasta un 1% en caso de desviación de la inflación.
Así mismo, Trabajo ha planteado una bonificación en las cuotas de la Seguridad Social para el sector del campo del 20%, tal como pedía la CEOE. El Ministerio de Yolanda Díaz también ha asumido la tesis de la patronal, con la cual estaban de acuerdo CCOO y UGT, de indizar la subida del SMI en los contratos públicos.
Los representantes sindicales, junto a los de las organizaciones empresariales, habían sido citados para este lunes por el Ministerio de Trabajo para continuar negociando la subida del SMI de 2024. Esta era la segunda reunión que celebraban y, después de la de hoy, no hay fecha de momento para una nueva cita.
¿Què piden los sindicatos?
Por el contrario, los sindicatos quieren ir mucho más allá de este incremento del 4%. El secretario general de CCOO ya ha asegurado que “el SMI tiene que subir más que la inflación porque los productos alimentarios han subido por encima de esto y el salario mediano se ha incrementado en torno al 5%, por lo cual el SMI tiene que subir entre el 5% y el 5,2% para asegurar que se mantenga en el 60% del salario mediano”, ha señalado el líder sindical.
Además, Sordo también ha asegurado que “no aceptarán” una subida solo del 3% del salario mínimo, tal como propone la CEOE y que tampoco ven con buenos ojos que el aumento del salario mínimo se quede alrededor del 3,8%, que es previsiblemente el porcentaje en el cual acabará la inflación este año.
Desde el lado de UGT, ya han repetido en varias ocasiones que la negociación exige cerrar un incremento del SMI equivaliendo al 60% del salario medio y actualizar esta subida a las «cantidades suficientes» para mitigar el impacto de la inflación, especialmente, la de los productos básicos.