Cataluña mantiene la tendencia al alza del mundo del trabajo. Después de meses de ralentización de la ocupación –y pérdida, incluso, de personas ocupadas– el país llega al final de marzo con una bajada del paro de 1.984 personas, hasta un total de 344.389. La reavivada de la contratación en el territorio catalán mantiene la desocupación en el país en mínimos no vistos desde antes de la crisis financiera del 2008. El protagonista de la tendencia, un golpe más, ha sido el sector servicios. Según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, el terciario registra una disminución del paro de unas 1.956 personas. Solo la construcción, justo es decir, acaba en negativo, mientras que la industria catalana celebra un buen marzo. En el Estado español, el paro cae en más de 33.000 personas, y retrocede todavía más respecto de los 2,8 millones.
Después de este adelanto, el conjunto de la fuerza de trabajo catalana se queda, a final del primer trimestre, en los 3,73 millones de personas en activo, unas 32.548 más que en febrero. Cataluña cierra el marzo, pues, con la cifra de personas trabajadoras más elevada en este mes desde que se tienen registros, y la tercera en global. La contratación para las festividades de Semana Santa, especialmente concentrada en la hostelería y la restauración, ha supuesto un importante impulso para el nuevo trabajo. Solo los meses centrales de la campaña de verano del 2023 han superado históricamente los niveles de trabajos registrados a estas alturas por el ministerio de Trabajo: en junio y el julio del año pasado, la masa de trabajadores en el país alcanzó los 3,74 y 3,75 millones de personas respectivamente. Justo es decir que en el caso del Estado, la tendencia es similar: los cerca de 21 millones de trabajadores afiliados a la Seguridad Social bate récords, después de sumar más de 193.000 nuevos inscritos al organismo público.

Hostelería e industria, al frente
Las cifras sectoriales publicadas por el ministerio indican que la temporada alta turística ha tenido mucho que ver con el buen rendimiento del mercado laboral catalán para cerrar el primer trimestre. Según el documento estadístico difundido por el Mitos, el sector terciario ha rebajado el volumen de personas paradas en unas 1.950, con diferencia lo más exitoso de todas las ramas productivas. Lo sigue de lejos la industria, que sostiene su fuerza de trabajo con un retroceso de 348 personas paradas. El campo catalán también reduce ligeramente su tasa de desocupación -de forma, justo es decir, casi testimonial, con 31 personas paradas menos- mientras que la construcción es el único que pierde, si bien el paro aumenta al sector en poco menos de 60 trabajadores. Es el colectivo de personas sin trabajo previo el que más empeora, con cerca de 300 nuevos parados.
En global, las contrataciones han ido al alza en todo el territorio catalán excepto en las comarcas de Barcelona. Alrededor de la capital se han formalizado poco más de 140.000 nuevos acuerdos laborales, un 3,6% menos que el mes anterior. Especialmente salido bien, por otro lado, ha sido el mes en las comarcas gerundenses y tarraconenses: en ambos casos, se han firmado cerca de 20.000 nuevos contratos, según los datos del ministerio, con variaciones mas a mes de un 12,18 y un 13,75% respectivamente. La intensidad de la actividad turística, especialmente la interior, a las demarcaciones explica en gran medida la bonanza laboral para cerrar el trimestre.
Como suele ser el caso cuando se habla del dominio del sector servicios, la mayoría de los contratos firmados al país durante el mes de marzo han sido temporales. De las más de 180.000 contrataciones, unos 99.596 han estado por un periodo definido -un retroceso, justo es decir, próximo al 2,4% si se compara con febrero; y todavía más intenso, frotando el 9%, en términos interanuales-. La temporalidad ha sido especialmente intensa en las comarcas barcelonesas, con más de 77.000 contratos firmados en esta modalidad, por los poco más de 63.000 sin fecha de caducidad. En el caso gerundense se tumba a la tendencia, con más de 11.000 nuevos contratos indefinidos y unos 8.700 de temporales; mientras que a la demarcación de Tarragona el reparto es equitativo, unos 9.000 y pico en cada una de las versiones. Similar es la situación a Poniente, que concentra más de 4.000 contratos temporales y una cifra similar de indefinidos.