El paro en Cataluña cayó en 5.816 personas el mes de julio. Según los datos publicados por el ministerio de Trabajo y Economía Social, el alza del sector servicios ha liderado la mejora del mercado laboral en los primeros compases del verano. Con este retroceso, la cifra de personas sin trabajo en el país retrocede hasta las 324.966, la mejor en la última década y media, desde julio del 2008 -justo antes del estallido de la crisis financiera con la caída de Lehman Brothers-. Todas las ramas de la economía, tal como se desprende de los datos publicados por el departamento dirigido por Yolanda Díaz, habrían mejorado su rendimiento durante el sexto mes del año; si bien es el sector terciario quien domina el descenso de la desocupación. El paro a los servicios catalanes habría caído en 4.628 personas en comparación con el mes anterior; seguido de lejos por la industria, que celebra poco más de 680 parados menos. También la construcción registra el rebote de rendimiento previsto para la segunda mitad del año, 272 personas sin trabajo menos; e incluso el campo se apunta una ganancia de 66 trabajadores.
Al conjunto del Estado, la cifra de demandantes de ocupación habría caído en más de 48.000 personas, un 1,8% menos que 30 días antes; marcando también mínimos en la historia reciente con poco más de 2,5 millones de parados. Cómo en el caso catalán, los servicios han estado los que mejor junio han tenido dentro del mercado laboral español, con una bajada del paro de más de 37.000 personas. La industria celebra una bajada de 4.388 personas sin trabajo, mientras que la construcción se acerca a los 3.000 parados menos. La comparativa histórica no favorece, justo es decir, especialmente las cifras de este año: se trata del segundo junio en el cual menos paro se ha eliminado en la última década. Cierto es, pero, que tienen que ver claros efectos de base: la cifra de trabajadores no era tan elevada desde antes de la Gran Depresión, y la nueva masa de fijos discontinuos, muchos de ellos en el ámbito de la hostelería y otros servicios asociados, ya no aparecen en las oscilaciones estacionales del mundo laboral del Estado.

Ocupación en máximos
La bajada del paro viene -lógicamente- acompañada de un importante aumento de la base de trabajadores inscritos en la Seguridad Social en Cataluña. Según los datos del ministerio dirigido por Elma Saiz, el país cerró el junio con 3,83 millones de personas afiliadas. La nueva creación de ocupación, justo es decir, toma un ritmo más lento que el que se había registrado en el mes de mayo, si bien continúa siendo positiva, con una ligera alza del 0,69%. En términos interanuales, la expansión es más marcada, y frota los 2,5 puntos en comparación con junio del 2023. Con estos datos, Cataluña lidera todos los territorios del Estado en nueva creación de ocupación, sustancialmente por sobre incluso de las Baleares, siempre al alza en temporada alta turística.
Al conjunto del Estado, la cifra de trabajadores afiliados supera los 21 millones. En ambos casos, la hostelería y el comercio lideran con un ancho margen la creación de nueva mano de obra; si bien la educación también aumenta su potencial, con un 14,5% de afiliados en todo el Estado más que 12 meses antes. Justo es decir que, todo y este marcado incremento de los servicios a las personas, los trabajos de alto valor añadido -en sectores como el del alta tecnología o la economía del conocimiento- también registran una importante alza relativa. Las afiliaciones de este tipo de perfiles han crecido en los primeros seis meses del año un 4%, mucho por encima de la media histórica, que se situaba por debajo de los tres puntos. El ministerio de la Seguridad Social, en este sentido, celebra el cambio de paradigma que se consolida respecto del modelo productivo anterior a la pandemia.
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