Unió de Pagesos ha salido decepcionada del pleno monográfico sobre el sector agrario celebrado al Parlament esta semana. El principal sindicato del campo del país tilda de «oportunidad perdida» las jornadas al legislativo, criticando una muchedumbre de puntos ciegos a las resoluciones aprobadas por los partidos el pasado jueves. Según confirman en un comunicado, el plenario «no ha instado el Gobierno a hacer todo el que está en sus atribuciones en materia de mercado justo, transparente y equitativo», entre otras cuestiones. En el ámbito de la fiscalización comercial, el campesinado no ha encontrado a las propuestas presentadas por el arco parlamentario mencionas a la regulación de los contratos tipos, o la adaptación de las lonjas a las exigencias de la Organización Común de Mercados.
La organización ha encontrado también importantes carencias en materia fiscal en las decisiones acordadas en la cámara –un ámbito clave, por ejemplo, para rejuvenecer el sector y garantizar el relevo generacional–. Hacen notar, en concreto, la ausencia de propuestas en la línea de las bonificaciones al IRPF a los campesinos que han adoptado los compromisos ambientales de la UE. Las explotaciones ecológicas y los cultivos sostenibles, alertan, «no pueden percibir íntegramente los lucros cesantes que comportan»; pero sí que tienen que tributar por todas las ayudas que reciben. Tampoco perciben adelantos en fiscalidad para las iniciativas agrarias en zonas con limitaciones naturales, como por ejemplo las comarcas montañosas.
Los grupos parlamentarios, tal como confirma el sindicato, no han dirigido la mejora de la fiscalización de las ayudas de la Política Agraria Común al país. En Cataluña, denuncian desde Unión de Campesinos, hay una «tolerancia al fraude en la percepción de ayudas directas de la PAC; que comporta un segundo fraude, este fiscal al IRPF». La mala localización de recursos por estas prácticas fraudulentas «pone en riesgo la viabilidad de la modernización de los regadíos de promoción pública»; y añade un escollo más al relevo generacional del campesinado.
Reconocimiento parcial
Justo es decir que, a pesar de las carencias diagnosticadas a las resoluciones parlamentarias del pasado jueves, el campesinado reconoce que «otros aspectos sugeridos a los grupos fueron debatidos e incluidos en las resoluciones adoptadas». Por ejemplo, alaban la constatación, a propuesta del PSC y Juntos, que los puntos aprobados a los últimos monográficos sobre el mundo agrario, de los años 2010 y 2014, «son plenamente vigentes, puesto que no se han cumplido; y el Gobierno tiene que hacer balance y dar cuentas en el Parlamento y a la Mesa Agraria». Celebran también la inclusión de cuestiones como el refuerzo al observatorio de precios agroalimentario, la mejora de los criterios del Plan de Sequía o la redacción de un plan territorial agrario para Cataluña. Con todo, pero, desde el sindicato reiteran que «continuarán exigiendo en Cataluña, el Estado y la UE la articulación de políticas ambiciosas que resuelvan la delicada situación del campesinado catalán».
