¿Cuántas horas se tienen que trabajar cada semana? Las negociaciones para la reducción de la jornada laboral española han vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre las horas que hay que trabajar cada día. Actualmente, España es uno de los países de la Unión Europea donde se dedican más horas de la semana al trabajo, y el país en que muchos trabajadores conviven con una situación irregular de la distribución de horas laborales durante la semana. Ahora bien, los cambios propuestos por el gobierno español, en manos de Pedro Sánchez, para limitar la jornada a 37,5 horas en la semana -uno de los puntos incluidos en el pacto de legislatura entre PSOE y Sumar- situarían el estado en vanguardia de los países de la Unión Europea, puesto que solo Francia tiene un límite legal por debajo del objetivo del ejecutivo estatal, con un tope de 35 horas.
Los países europeos tienen diferentes funcionamientos en relación con la gestión de las jornadas laborales. Por un lado, países como Francia o Bélgica sí que han marcado por ley topes de horas de trabajo en la semana -35 los franceses y 38 los belgas-, pero, por otro lado, países como Dinamarca o Alemania no tienen un máximo marcado por ley, sino que lo relegan a la negociación colectiva. A los antípodas de Francia, entre otros, se encuentra Grecia que, lejos de buscar la reducción de la jornada, rema a contracorriente y opta para alargar la jornada en algunas empresas hasta los seis días laborales en la semana.

La radiografía laboral europea
A pesar de que en la mayoría de países europeos el máximo fijado por ley son 40 horas semanales, esta cifra no equivale a las horas que realmente se trabajan en la semana. Según las cifras de la Eurostat, en el Estado español el tiempo efectivo de trabajo es de 36,4 horas, según los cálculos de Eurostat, ligeramente por encima de la media europea (36,1). Los tiempos de trabajo semanal más largos se registran en Grecia (39,8 horas), Rumanía (39,5 horas), Polonia (39,3 horas) y Bulgaria (39 horas). A la parte media de la mesa se sitúan Francia (36) e irlanda (35,5). En cambio, los Países Bajos tienen la semana de trabajo más corta (32,2 horas), seguido de Austria (33,6), Alemania (34) y Bélgica (34,9).
En este sentido, el profesor de sociología de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) Vicent Borràs apunta a la Agencia Catalana de Noticias (ACN) que uno de los principales motivos por los cuales se diferencian las jornadas laborales de los países europeos -y los máximos establecidos por ley- es la tradición de afiliación sindical, la cual considera que es más fuerte en los países con un estado del bienestar consolidado: «La cuestión es el reparto de la riqueza. Hay países con más bastante sindical y gobiernos más comprometidos y el pastel de los beneficios se reparte más con la clase trabajadora», argumenta. Un factor, pero, que también choca directamente con el salario mínimo de cada país, puesto que en países con salarios más bajos muchos ciudadanos, especialmente la gente más joven -que, por consecuencia, tiene sueldos más bajos-, se ven obligados a buscarse dos trabajos para subsistir.
En cambio, el profesor emérito del departamento de Dirección de Personas en las Organizaciones y Ética Empresarial de IESE Business School, José Ramón Pin, apunta que los países con sueldos más elevados, como Bélgica, por ejemplo, los trabajadores cada vez buscan reducir más su jornada laboral tanto como se pueda: «El país con más trabajo parcial voluntaria es Holanda, con casi un 30%, como que los salarios son muy altos, mucha gente quiere trabajar a tiempo parcial porque tiene capacidad, pero en España no, el 45% de las personas que trabajan a tiempo parcial lo querrían hacer a tiempo completo», asevera.