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Javier Pacheco descarta la reelección como secretario general de CCOO en 2025

Javier Pacheco no será el secretario general de Comisiones Obreras en Cataluña después del Congreso de 2025. La estrategia a medio plazo del sindicato se implementará con un nombre diferente en la puerta del despacho del secretario general. Si bien es cierto que los estatutos de la organización establecen un límite de dos mandatos -ya completos por su parte, dado que fue nombrado por primera vez en 2017, sucediendo a Joan Carles Gallego-, abren la puerta a un tercer mandato «extraordinario», una palanca que Pacheco no activará en la búsqueda de un «dinamismo» en la toma de decisiones. La CONC, a diferencia de la dirección central, requiere para la aplicación de este criterio el aval de dos tercios de la comisión ejecutiva vigente. La dirección, añade, necesita «adaptarse» a la realidad que la rodea, con una participación cada vez más activa de mujeres jóvenes y personas migrantes en los conflictos laborales. A la espera aún de la presentación de las candidaturas que optarán a la dirección, Pacheco se ha comprometido a «mantenerse al margen», sin apoyos explícitos a ninguna de las partes potenciales. «Hemos vivido una temporada álgida de cohesión, y aspiro a continuar», concluye.

Después de ocho años al frente de la CONC, Pacheco asegura sentirse «útil» aún para el sindicato, si bien no garantiza ningún tipo de integración orgánica con la dirección que surja del 13º congreso, previsto para la primavera de 2025. Romperá, eso sí, con la continuidad de los últimos secretarios generales de la organización, que han ocupado escaños en el Parlamento tras abandonar la secretaría general. Es el caso de Joan Coscubiela, que fue uno de los miembros más mediáticos de la candidatura Catalunya sí que es pot en las elecciones de 2015. También, posteriormente, el de Joan Carles Gallego, diputado de los Comuns la pasada legislatura e integrante de las listas lideradas por Jéssica Albiach el 12-M. «Mi puerta giratoria no irá a la política», ironiza Pacheco. Por ahora, reconoce, se encuentra en excedencia como trabajador relocalizado de una de las compañías que ha tomado el relevo de la antigua Nissan en la Zona Franca. «Y si tenemos que ir a trabajar a la empresa, iré a trabajar a la empresa», continúa.

En adelante, este mismo martes se cierra el primer filtro de candidaturas registradas para optar a la secretaría general. Durante la semana, asegura la dirección, se comunicará cuáles propuestas han pasado este primer escollo. En adelante, aquellas listas aprobadas tendrán hasta enero para recoger avales entre las bases para acreditar los apoyos previos para acceder al congreso del próximo mes de mayo. Sin información aún sobre las visiones que competirán, Pacheco celebra una cierta visión conjunta; si bien su paso al lado abre la puerta a una cierta diversidad. «No somos monolíticos», apunta; recordando el antiguo sector crítico más cercano al mundo independentista, pero también las diferencias en cuanto a medidas concretas en el ámbito del diálogo social.

Este mismo martes, así, las potenciales candidaturas deberán presentar los apoyos de, como mínimo, un 10% de la dirección nacional. Aquellas que pasen el filtro tendrán dos meses y medio, hasta el 4 de enero, para recoger un millar de avales entre las personas afiliadas, y conseguir así acceso al congreso previsto para el mes de mayo. El secretario de organización del sindicato, Andrés Querol, ha rechazado dar más datos sobre los perfiles presentados. «Debemos ser cuidadosos, somos los encargados del buen funcionamiento del proceso y hacemos un poco de junta electoral», apunta, posponiendo la comunicación de nombres a algún punto a lo largo de las próximas semanas, cuando se haya constatado la validez de los filtros pasados por cada lista y nombre.

Los secretarios de CCOO y UGT de Cataluña, Javier Pacheco y Camil Ros, durante la manifestación del 1 de mayo de 2022 / ACN
Los secretarios de CCOO y UGT de Cataluña, Javier Pacheco y Camil Ros, durante la manifestación del 1 de mayo de 2022 / ACN

Un otoño de movilizaciones

Más allá de las previsiones del congreso, Pacheco ha detallado la hoja de ruta para un tercer trimestre de 2024 marcado por la protesta sindical en diversos ámbitos. Ya antes del verano, el secretario general confederal Unai Sordo visitó la sede barcelonesa para anunciar movilizaciones en caso de no poder desbloquear la negociación por la jornada de 37,5 horas -un límite, hay que recordar, prácticamente idéntico a la media actual de las jornadas bajo convenio, que se sitúa en 38,2 horas semanales-. Las resistencias de la CEOE a dar pasos adelante en este sentido han quedado, durante las últimas semanas, patentes: esta misma mañana, la ministra de Trabajo y Economía Social Yolanda Díaz ha amenazado a los de Antonio Garamendi con tirar por la vía rápida y aprobar la medida «solo con los sindicatos», una fórmula que ya se ha aplicado en las dos últimas subidas del Salario Mínimo Interprofesional. Contra este enroque, Pacheco dedicará sus últimos meses en la secretaría general a la «disputa por la renta, en términos de salarios y de demanda».

El todavía secretario general recuerda también el conflicto abierto por dos importantes convenios colectivos industriales: el textil y el cárnico, que reúnen a cientos de miles de trabajadores en Cataluña. En el primer caso, se trata de una negociación especialmente conflictiva, dada la feminización de las tareas más precarias en las empresas del sector. La potencial huelga en la industria textil, pues, toma un carácter «feminista», dado que los oficios peor tratados por las actuales tablas salariales están mayoritariamente ocupados por mujeres. «La apuesta es una armonización de las tablas, para incrementar aquellas que se encuentran más bajas», razona Pacheco, destacando el carácter interseccional de la demanda. «La precariedad no es una cara neutra», afirma.

La vivienda, nueva frontera

Pacheco ha puesto énfasis, fuera de la estricta reivindicación laboral, en esta redistribución de renta por el lado del gasto. Si durante los últimos años, en medio de una crisis inflacionista, CCOO puso el foco en el control de precios y el traslado al consumidor de las subidas de costos del mundo empresarial -que, como recuerda el secretario general, dispara los beneficios a un ritmo del 14% interanual- ahora toma impulso en la lucha por la vivienda. La dirección, de hecho, se reunirá durante la semana con el Sindicato de Inquilinas para «coordinar unas luchas» complementarias, como son la mejora de las condiciones de la mayoría trabajadora y la dedicación de la renta a los costos residenciales.

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