El Ministerio de Hacienda ha decidido seguir adelante y se ha negado a adaptar los mínimos exentos de pagar IRPF al aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que acaba de aprobar el Consejo de Ministros. De esta manera, por primera vez en la historia, parte de los trabajadores que cobren el SMI deberán tributar, según han confirmado a la ACN fuentes del Ministerio de Hacienda liderado por la socialista María Jesús Montero. Los técnicos del Ministerio de Trabajo calculan que la medida afectará al 20% de los perceptores del SMI, la mayoría solteros sin hijos.
Este martes, el gobierno español ha aprobado un nuevo aumento del SMI, que este año pasará a ser de 16.576 euros anuales brutos, es decir, 1.184 euros brutos al mes en 14 pagas. Fuentes de Hacienda insisten en que se han hecho nuevos cambios en los mínimos exentos de pagar IRPF porque ya se ha reducido para rentas bajas y medias y prefieren poner el acento en el 80% de los trabajadores que cobran el SMI que continuarán sin tributar. La decisión no está exenta de polémica y queda por ver cuál será la reacción del Ministerio de Trabajo y de Sumar.

El departamento encabezado por Montero defiende que, cuando el PSOE llegó a la Moncloa, el SMI era de 10.302,6 euros anuales brutos y que, desde entonces, ha subido un 61%, un incremento muy superior al de la inflación registrada durante el mismo período. Desde el gobierno español sostienen que el 20% de los perceptores del SMI que tengan que pagar IRPF tributarán menos que cuando gobernaba el PP. También señalan que los informes de la OCDE constatan que España es un país donde las rentas bajas y medias soportan un IRPF inferior a la media europea y recuerdan que es una medida que ya se aplica en Alemania, Francia, Países Bajos o Polonia.
Tributación según la situación familiar
Según explican desde el Ministerio de Hacienda, los trabajadores que cobren el SMI —pactado por el gobierno y los sindicatos sin la participación de la patronal por quinto año consecutivo— tributarán en función de su situación personal. Y ponen el ejemplo de un contribuyente que tenga pareja y un hijo menor de tres años, que no tendrá que tributar nada sobre el SMI. En cambio, en el mismo caso, pero trasladado a 2018, cuando aún existía el IRPF aprobado por el PP, el trabajador habría pagado retenciones de 838,75 euros al año, un 5,06%. Si el trabajador tiene pareja y un hijo de más de tres años, la tributación de IRPF será del 0,6%, es decir, 99,46 euros anuales. Hace siete años habría pagado 1.108,9 euros (6,69%).
Críticas al aumento del SMI
Tan pronto como se supo la noticia, la consejera de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert, criticó el aumento del SMI porque está “creando un muro para las personas que lo necesitan”, como las personas vulnerables y los jóvenes. “Se debe tener cuidado cuando subes el salario mínimo de manera absoluta porque lo único que hace es crear un muro”. El argumento del PP madrileño es que aumentar el SMI beneficia a los trabajadores que ya lo perciben porque tienen empleo, pero que es una barrera de entrada al mercado laboral para muchas personas porque en determinados sectores se ha frenado la creación de empleo.