El Ministerio de Hacienda ha cedido finalmente a la presión del Ministerio de Trabajo y los dos departamentos han llegado a un acuerdo para que los trabajadores que cobran el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) no tributen al IRPF este 2025. Después de varias semanas de enfrentamiento abierto entre los dos ministerios —Hacienda lo controla la socialista María Jesús Montero y Trabajo está en manos de la líder de Sumar, Yolanda Díaz—, el gobierno español recupera la calma. Las negociaciones habían estado a punto de descarrilar este jueves por la noche, según había denunciado la misma Díaz, pero finalmente se ha llegado a un acuerdo que ha evitado que Sumar y el PP unieran fuerzas en el Congreso para detener los planes de Hacienda.
La raíz del conflicto viene del Consejo de Ministros del pasado mes de febrero, que aprobó una subida del SMI de 50 euros, hasta los 1.184 euros mensuales brutos en 14 pagas. Hacienda, que tradicionalmente había acompañado el incremento del SMI de un aumento del mínimo exento de tributar IRPF, este año decidió que, por primera vez en la historia, el salario mínimo tributaría, aunque limitó el impacto a un 20% de los perceptores del SMI, en gran parte solteros sin hijos. El resto de trabajadores estaban exentos gracias a otras bonificaciones y rebajas. Fuentes de la Moncloa han detallado que el pacto entre Trabajo y Hacienda prevé introducir una deducción en la cuota del impuesto sobre la renta que hará que los trabajadores que cobren 1.184 euros mensuales o menos no tengan que tributar. No queda muy claro qué pasará con futuros aumentos del SMI, pero la intención de Hacienda es que de ahora en adelante las subidas del salario mínimo se desvinculen del debate tributario.

Pacto frenético para evitar una ruptura total
Un rato antes de que se hiciera oficial el pacto, la negociación entre Hacienda y Trabajo estaba rota. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, había acusado a Hacienda de retirar a sus negociadores a última hora del jueves. De hecho, en una entrevista en Telecinco, Díaz daba por hecho que el gobierno español vetaría la iniciativa de Sumar en el Congreso para intentar revertir la tributación del IRPF por parte de los perceptores del SMI. La formación de Yolanda Díaz criticaba que Hacienda no había aceptado ninguna de las cinco propuestas que había hecho para intentar encontrar un punto de acuerdo. “Lo que estamos haciendo es defender un modelo de justicia fiscal”, defendían.
Esta mañana también está prevista una reunión de la Mesa del Congreso para abordar los vetos de Hacienda a las iniciativas de Sumar, Podemos y el PP. Hoy era el último día para ejecutar el veto. Después del pacto, que está pendiente de unos flecos, el ministerio de Montero no tendrá que vetar la iniciativa de Sumar porque previsiblemente la retirará antes y presentará una nueva a la cual el PSOE dará apoyo, cerrando así la crisis. Al menos hasta el año que viene.