Los campesinos piden más seguridad ante los productos exteriores. De hecho, esta competencia desleal es el que ha hecho que los trabajadores del campo pidan más leyes que los protejan tanto del producto exterior como de las adversidades climáticas, otro de los grandes inconvenientes del gremio. Ante la insistencia, ERC ha llevado al Congreso una proposición para reformar la ley de la cadena alimentaria por, entre otros objetivos, prohibir la venta a pérdidas en el campo. De este modo, los campesinos se pueden asegurar un salario digno con unos precios competitivos sin necesidad de rebajar su venta por culpa de la fuerte competencia del sector.
Según ha explicado la portavoz adjunta de los republicanos en la cámara, Teresa Jordà, hay que ampliar la normativa actual para acabar con los «abusos y prácticas desleales». También se quiere crear indicadores oficiales para calcular que vale realmente cultivar cada alimento y evitar que nada acabe al mercado por debajo de su coste de producción. «Esta ley tiene que proteger a los productores en detrimento de la gran distribución. Todo el mundo se tiene que ganar la vida, por eso es imprescindible que la ley equilibre todas las piezas de la cadena», ha indicado Jordà desde la Cámara Baja.

Sánchez, dispuesto a ayudar los campesinos
Este mes de febrero, en plena oleada de protestas del sector primario, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, prometió que fortalecería la ley de la cadena alimentaria aprobada la pasada legislatura para dar respuesta a algunas de las peticiones del sector agroalimentario. Aun así, alertó que las movilizaciones y protestas eran “un síntoma inequívoco” que el sector de la producción de alimentos sufre por los efectos del cambio climático, las exigencias desmesuradas y carencia de buenas políticas. Por este motivo, era una incógnita como podría recibir la cámara la idea de ERC. Jordà ha admitido, pero, que el gobierno español ha mostrado buena disposición a mejorar la ley, pero ha dicho que ellos apuestan para ir “mucho más allá” y reformar la norma.