La vivienda es uno de los elementos que «más influye» en el riesgo de pobreza laboral en Cataluña. Así lo determina el estudio elaborado por Comisiones Obreras, titulado Una aproximación a la pobreza laboral en el trabajo, correspondiente al año 2023. El informe señala que, en ese momento, el 10,4% de los trabajadores se encontraba amenazado de exclusión social, la cifra más baja desde el año 2015 -momento en que se situaba en el 11,2%. En este sentido, el autor del estudio, Albert Ferrer, atribuye este dato a «la mejora del mercado laboral catalán». Aun así, el autor también ha querido destacar el peso que tiene un piso en cuanto a los gastos de los trabajadores de Cataluña, ya que es uno de los condicionantes que más influencia tiene en el riesgo de sufrir pobreza laboral en el país.
A partir de los datos del año 2023, el autor del informe ha constatado que no hay mucha variación en el riesgo de pobreza laboral entre hombres y mujeres -un 10,5% de los hombres se encontraban en esta situación, mientras que las mujeres representaban un 10,4%. No obstante, aunque se trata de la diferencia más reducida de la última década, Ferrer ha subrayado que el sexo femenino «está sobrerrepresentado» en las variables que influyen para sufrir este fenómeno. De hecho, el perfil tipo de persona que padece esta problemática que ha elaborado la organización sindical es el de una mujer extranjera, de mediana edad y con bajo nivel de estudios, la cual trabaja a jornada parcial, con un contrato temporal en sectores como el del hogar o la hostelería.

La incidencia del salario mínimo
Por otro lado, el estudio también ha constatado que ha habido una «evolución salarial importante» entre 2014-2022, lo que se ha visto reflejado en el impacto sobre el riesgo de pobreza laboral de la población catalana. Concretamente, Ferrer apunta que el crecimiento salarial ha sido del 18,4% durante la última década, lo que se ha visto reflejado «especialmente en los salarios más bajos». En este sentido, el autor del estudio ha puesto el acento en el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de los últimos años que “presiona al alza” en las mensualidades más bajas. Es por este motivo, pues, que el investigador ha resaltado “la influencia positiva” que ha tenido e instado a que haya «incrementos en los futuros ejercicios».