La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha asegurado que llevará a cabo la reducción de la jornada laboral aunque la patronal no esté de acuerdo. Así pues, Díaz ha reconocido que será una cuestión que llevará al diálogo social porque todas las partes implicadas puedan decir la suya, pero en ningún caso eliminará la medida. Además, la ministra también ha dicho que quiere reformar los despidos porque se adecue a la Carta Social Europea y conseguir que sea «disuasivo».
Este lunes, Díaz ha presentado las principales conclusiones sobre las reformas para los próximos años en su comparecencia en la Comisión de Trabajo del Congreso. En este sentido, la ministra ha comparecido a la reunión para presentar las principales líneas de actuación del departamento para esta legislatura. Entre otras reformas, ha centrado su discurso en la reducción de la jornada laboral, la que podría ser su reforma más quebrantadora por esta legislatura. Díaz ha recordado que es una medida que se llevará ante el diálogo social y sindicatos y patronal podrán decir el que piensan. Aun así, Díaz ha sido muy contundente con el resultado final, puesto que el presidente de la CEOE, Antonio Garmendi, se ha mostrado poco conforme con la reforma. De este modo, Díaz ha asegurado que no habría ningún problema al continuar con esta nueva situación laboral sin la aprobación de la CEOE.

La reforma del despido «disuasivo»
Además de esta meta, Díaz también se ha comprometido a reformar el despido porque se adecue a la Carta Social Europea, que este sea «disuasivo» para la empresa y que no se puede «despedir sin causa» al empleado. En este marco, también se incluye la reforma del cese del despido automático ante la oficialización de determinadas invalideces. Según ha explicado Díaz, Bruselas no es partidaria de fijar indemnizaciones por despido improcedente en días por año cotizado cómo sucede en España. En contraste, el despido tiene que ser correspondido con el mal causado al trabajador y «disuasivo» cuando no proceda el despido. En esta línea, la ministra de Trabajo ha insistido que estar en paro «no es responsabilidad de las personas que sufren esta situación». «No es su culpa, no es su problema individual», ha defendido,