La vicepresidenta segunda del gobierno español y ministra de Trabajo y Economía Social Yolanda Díaz enciende la batalla política por la reducción de la jornada laboral. En su visita a Cataluña, la líder de Sumar ha instado a los sindicatos, así como al conjunto de la ciudadanía, a alcanzar un acuerdo en la que se ha convertido en la medida estrella de su ministerio. «Cataluña siempre ha sido ejemplo«, argumenta, en materia de avances para los trabajadores. Estas potenciales movilizaciones de los representantes del mundo laboral servirían, asegura, como arma política contra la oposición: «así se derrota a la derecha: con derechos y con esperanza«, ha afirmado en su intervención en un acto del partido en Viladecans. En la jornada también han estado presentes el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y voces relevantes de los Comunes, como la diputada Aina Vidal o la coordinadora nacional Candela López.
Durante su intervención, Díaz ha buscado el cuerpo a cuerpo con Junts, que recientemente ha confirmado la apertura de negociaciones con el ministerio para encontrar puntos en común para llevar adelante la semana de 37,5 horas. Así, la vicepresidenta ha instado a los independentistas a «no equivocarse» en su posicionamiento, dado que «la Cataluña del futuro es la que impulsará» la reforma. En un sentido similar, Urtasun ha argumentado que «la reducción de la jornada laboral va en interés general de Cataluña». Así, los dos ministros han pasado al ataque contra las patronales del Estado, que continúan acelerando la carga contra el recorte horario. «Son unos cínicos, unos machistas y unos autoritarios», ha añadido Aina Vidal; que acusa a los empresarios de «querer trabajadores de primera y de segunda». La actual distribución del tiempo de trabajo, defiende la diputada, «abusa de los cuerpos de los jóvenes, de las mujeres y de los migrantes»; una dinámica que atribuye a los intereses de los negocios. En su intervención, pues, Vidal ha establecido paralelismos entre el discurso de Foment del Treball y la CEOE y de los grupos contrarios a la medida.

Turull sostiene el no
Enfrente, el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, continúa alejando su apoyo a la reducción de jornada. Después de revelar negociaciones con el ejecutivo, Turull ha reiterado que la propuesta, en su estado actual, es «un error»; en tanto que tendrá unos «efectos devastadores» sobre las pymes. De hecho, alerta, «muchas personas pasarán a trabajar cero horas», en tanto que la reforma arriesga la supervivencia de parte del tejido empresarial. De estas conversaciones, Turull extrae que el ministerio no está abierto a cambiar el sentido de su proyecto: «Si Yolanda Díaz no quiere modificar una coma de la propuesta que ha hecho, tiene asegurado el ‘no’ de Junts», ha insistido el líder juntaire.
A juicio de su partido, como ha dicho a menudo en sus intervenciones públicas, las demandas sociales en el país apuntan más a unas mejores retribuciones, y no a «trabajar menos». En este sentido, sostiene el encaje material de un SMI catalán que aborde la brecha en el costo de la vida en el Principado -es un 7,5% más alto que en el Estado-; así como reducciones impositivas. Ha hecho suya, de hecho, la acusación del presidente de Foment Josep Sánchez Llibre, que calificaba a Cataluña como «infierno fiscal». «Ya basta de pagar tantos impuestos», ha afirmado, en referencia a la decisión de la parte socialista del gobierno español de mantener la tributación a los trabajadores que perciben el salario mínimo. «Ya tenemos el IRPF más alto, y ahora solo falta que también penalice a las clases más bajas», ha respondido.