Los costes laborales encadenan mes de dos años alcistas en el Estado español. Desde la salida de la pandemia, la recuperación del mercado laboral, especialmente intensa durante los primeros meses sin confinamiento, ha provocado un incremento del coste que supone cada trabajador para el sector privado del Estado y del país que lo sitúa en máximos. Durante el primer trimestre de este año, el peso del factor trabajo ha registrado un crecimiento del 6,6% interanual, el más significativo desde el segundo trimestre del 2021, cuando al conjunto del mercado laboral español los costes crecieron más de un 13%. Con este salto, según datos del Instituto Nacional de Estadística, cada empleado genera un gasto de 3.135,40 euros en el mes -entre salarios y cotizaciones obligatorias-. Justo es decir que si se compara con el último trimestre del 22, se registra un pequeño retroceso inferior a los tres puntos, con un marcado componente estacional por la contratación extraordinaria de las rebajas y la navidad.
Si bien la variación del trimestre supera anchamente la media española -en cuatro décimas respecto del 6,2% que se contempla en el Estado- Cataluña no es ni el territorio más caro ni en el que más ha subido el coste laboral unitario. En las Islas Baleares, de hecho, el primer trimestre ha dejado un encarecimiento de la fuerza de trabajo del 11,2%, hasta los 2.776,33 euros por persona y mes. Por otro lado, tanto la Comunidad Autónoma Madrileña como el País Vasco registran costes sustancialmente superiores a los catalanes, de 3.515,35 y 3.335,10 euros respectivamente -en buena medida por la menor influencia del sector servicios, que en general arrastra a la baja el índice por la menor demasiada salarial que mueve-.

Va por ramas
Según los datos publicados este mismo viernes por el Instituto Nacional de Estadística, las diferencias entre sectores en cuanto a los costes laborales son más que significativas. En un momento de carencia de mano de obra especializada, las empresas energéticas ven como cada trabajador genera un gasto de más de 6.680 euros en el mes, con diferencia la más elevada del estado y con un crecimiento trimestral próximo al 12%. Por otro lado, los trabajadores de la rama de las actividades administrativas se quedan por debajo de los 1.500 euros, cerca de 700 por debajo de la media. En términos generales, las actividades de alto valor añadido, como por ejemplo las industrias extractivas o manufactureras; o aquellas relacionadas con el capital, como las finanzas o el inmobiliario, registran costes inferiores al cómputo agregado. Por su parte, el sector terciario -hostelería y otros servicios, principalmente- así como los profesionales del ámbito de la cultura caen muy por debajo de la media, con valores que oscilan entre los 1.200 y los 1.400 euros por trabajador y mes.
Vacantes concentradas
Más allá de los costes laborales, el INE observa que el sector servicios concentra la gran mayoría de las vacantes laborales. De las cerca de 150.000 posiciones que registra el organismo, unas 133.000 se concentran en el terciario, más del 89%; mientras que la industria reclama unos 9.900 profesionales y la construcción poco más de 6.000. En cuanto a la distribución territorial, la Comunidad de Madrid y Cataluña se reparten la gran mayoría de los agujeros a las plantillas, con unas 36.812 en la región de la capital del estado (un 24,6% del total) y cerca de 30.000 al país (19,6%).