La última jornada de la vaga de handling a Iberia llega a las séis de la tarde con un seguimiento del 18% por parte de los trabajadores no afectados por los servicios mínimos. Los sindicatos convocantes –CCOO, UGT, la Unión Sindical Obrera y el comité intercentros del servicio– llegan al final del proceso vaguístic sin resolución para el conflicto generado por la pérdida de la concesión de la gestión de equipajes por parte de la filial de IAG.
La compañía ha reconocido afectaciones significativas sobre el buen funcionamiento de la operativa, especialmente durante las primeras horas del día, con el Aeropuerto del Prat como uno de los centros más afectados. Según han confirmado, hasta las 18.30 habían despegado 370 vuelos, todavía lejos de los 509 que había programados para este mismo lunes. Si bien la mañana ha sido complicado para los pasajeros afectados, «las maletas se están regularizando y están preparadas para ser enviadas a los clientes», declaran desde la empresa, asegurando que la situación se ha estabilizado con el transcurso del día.
Si bien los trabajadores esperaban que las movilizaciones tuvieran especial efecto durante el pasado domingo día 7, día clave de la operación retorno de las fiestas de Navidad, durante el lunes se ha conseguido entorpecer la operativa en la reanudación de los viajes de negocios. La huelga ha golpeado no solo los vuelos de Iberia y sus filiales, sino de todas las aerolíneas que contraten Iberia Airport Service, la concesionaria de servicios de tierra que perdió la licencia a todos los aeropuertos españoles donde mantenía la actividad, con la excepción de Barajas. Los cálculos previos a la huelga apuntaban a la cancelación de unos 400 vuelos, y las paradas han obligado a reubicar más de 36.000 pasajeros.

Tensión negociadora
Los trabajadores del servicio de handling de Iberia alertaban que la subrogación a las nuevas empresas concesionarias los excluye de las mejoras que se logre en la negociación colectiva en el seno de la aerolínea española. Las demandas de los sindicatos contemplaban una transición hacia la autohandling, es decir, que todas las filiales de Iberia mantengan sus propios servicios de tierra, en vez de derivarlos a las empresas que han ganado los concursos de Aena. En principio, la compañía descartaba esta opción, en cuanto que «no es rentable». El secretario general de la Unión General de Trabajadores en Cataluña, Camil Ros, llegó a acusar la dirección de «dejarse perder» el concurso público.
Durante la última jornada de movilizaciones, la Unión Sindical Obrera, una de las agrupaciones convocantes, ha amenazado con nuevas movilizaciones ante el «inmovilismo» de la compañía. Por su parte, y a raíz de los efectos de las paradas de las últimas cuatro jornadas, la dirección ha abierto la puerta a volver a la tabla de diálogo. En declaraciones a la agencia ACN; la directora de recursos humanos de Iberia Celia Martínez Calderón ha asegurado que «no hay inconveniente a encontrar una solución intermedia, con un escenario que sea viable como negocio, cumpla con todos los derechos de los trabajadores y garantice su continuidad en el futuro». Si bien la directiva sostiene que la vaga «no ha tenido mucha incidencia», desde la empresa reconocen afectaciones con el equipaje que se han «regularizado» mayoritariamente en el mismo día. «Se está haciendo un esfuerzo muy importante», subraya Martínez Calderón.