Los pescadores catalanes están en pie de guerra por las nuevas restricciones que proponen desde Bruselas. Los ministros de los 27 se reúnen este lunes y martes en la capital belga para debatir un endurecimiento de la normativa de pesca en el Mediterráneo que supondría una reducción del 80% de la actividad de las barcas de arrastre, que a partir de ahora solo podrían faenar menos de 30 días al año en lugar de los cerca de 130 actuales.
Todo esto ha hecho que el sector haya convocado para este lunes y martes una huelga en protesta por esta posible medida, calificándola de infame y advirtiendo de los efectos devastadores que tendrá en una actividad inmersa desde hace décadas en una crisis y que justo este 2024 ya ha visto cómo caía la venta de pescado en las lonjas un 12,5%. «No podemos aceptar más recortes, la viabilidad y la dignidad de la pesca catalana no merecen el trato recibido y mucho menos esta desorbitada propuesta», señalaban los pescadores catalanes en un comunicado hecho público la semana pasada, donde anunciaban esta parada de dos días tanto en la actividad en el mar como en las lonjas, que no abrirán ninguno de los dos días.
Cabe recordar que solo en Cataluña se ha reducido un 50% la flota catalana de barcas en los últimos años, una caída que el sector atribuye al «desencanto generado por una normativa impuesta, que no refleja nuestra realidad, pero nos hace perder las ganas de continuar». Apuntan que la imposición de esta nueva medida supondría de facto «una sentencia de muerte» para este tipo de pesca y critican que la falta de pescado se relacione directamente con la actividad de las barcas, sin tener en cuenta también otros factores como el cambio climático o la urbanización del litoral. Por todo esto, creen que se debe retirar la propuesta, que también prevé reducir en un 30% la captura de gamba roja, además de otras limitaciones.
Presión conjunta con Italia y Francia
En la reunión de ministros europeos que se celebra esta semana, España hará frente común con Italia y Francia, dos países también en desacuerdo con una propuesta que ven «inaceptable». Los tres estados amenazan con bloquear el acuerdo sobre las cuotas pesqueras para 2025 en caso de que la Comisión Europea se cierre en banda y no plantee soluciones alternativas. Según informa la ACN, la presión también ha llegado por parte del Parlamento Europeo, donde varios eurodiputados se han posicionado en las últimas semanas en contra de unas restricciones que ven «insostenibles».
Es importante remarcar que la propuesta de Bruselas se enmarca en el plan plurianual de gestión de las poblaciones de peces, adoptado en 2019 y que incluía un período de adaptación hasta 2024 para alcanzar un «rendimiento máximo sostenible», es decir, que las cantidades máximas que se pueden pescar en una población garantizan que el tamaño de una especie no disminuya.