Iberia ha elevado la participación de la huelga del servicio de tierra hasta el 20,2% este domingo hasta las seis de la tarde, cerca de seis puntos por encima de la registrada a en la misma hora de la jornada anterior. EL alza del seguimiento a las paradas convocadas por los sindicatos, pero, no habría afectado la operativa de la aerolínea. De hecho, en cifras facilitadas por la misma empresa, hasta la hora mencionada se habrían podido operar cerca de 400 de los 539 quieres previstos para la jornada, con una puntualidad del 82%. Este dato supondría, igualmente, una pequeña mejora respecto de la del pasado sábado, que cercó el 77%. A diferencia de las primeras horas de paradas, Iberia ha asegurado que las maletas de los vuelos despegats al aeropuerto del Prat han podido estar a bordo. Aquellas que no se han podido cargar, en aeródromos como Bilbao o Gran Canaria, llegarán a los pasajeros afectados «lo más pronto posible», declaran.
En caso de confirmarse los datos de la empresa, la escalada de repercusiones de la cual alertaba la Unión Sindical Obrera durante las primeras horas de la huelga no habría estado tan profunda como esperaba la delegada de la organización a Madrid-Barajas, Isabel Rubio. La sindicalista aseguraba que, con la acumulación de maletas sin cargar y la aceleración de la operación retorno después de Reyes provocaría un «efecto dominò» que culminaría con intensas afectaciones el último día de la convocatoria, el próximo lunes día 8. Los cálculos del sindicato, pero, apuntaban que el pico de intensidad de la movilización se daría este mismo domingo, con la «mayoría de trayectos aéreos» programados. En esta jornada, la aerolínea no ha lamentado «incidentes puntuales» como los que se registraron en el aeródromo de Gran Canaria, donde las paradas de los profesionales del
Acusaciones cruzadas
Los sindicatos convocaron las movilizaciones a raíz de la pérdida de la concesión de los servicios de tierra a varios aeropuertos del Estado por parte de Iberia -entre los que destacan Barcelona y Madrid-. La compañía argumenta que, a pesar de los cambios de operadores, el convenio del sector garantiza no solo los trabajos de todos los trabajadores -que serán subrogados a las nuevas concesionarias de cada aeródromo- sino también sus condiciones. Los sindicatos, por su parte, reclamaban que la filial de IAG asumiera lo