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Los salarios “ridículos” hacen estallar un conflicto entre farmacéuticos y patronal

Los farmacéuticos vuelven a estar en pie de guerra contra la patronal y lo escenificarán en una manifestación organizada por el sindicato de Farmacéuticos Adjuntos y Sustitutos de Cataluña (Afascat) este domingo a las 11 h ante el Colegio de Farmacéuticos. Se quejan de que la oferta de la patronal para renovar el convenio es “ridícula” y aseguran que ya han tenido “bastante”. En cambio, la Fundación de Farmacias de Cataluña (FEFAC) los acusa de no haber presentado ninguna propuesta y rebate, una por una, las cifras que da Afascat. 

El lío de los farmacéuticos viene de lejos y la principal queja es que los adjuntos barceloneses cobran, según el sindicato, 320 euros menos que sus homólogos en el resto del estado, y los sustitutos, 221 € menos. Las horas de trabajo, critican, también son más en la demarcación de Barcelona, con una diferencia de 20 horas anuales que, en parte, salen de las tardes del 24 y el 31 de diciembre, que aquí no son fiesta y en la resta del estado sí. La patronal, en cambio, lo niega todo rotundamente y asegura que estas cifras son sesgadas porque se tienen que añadir los pluses. Si se hace esta suma, aseguran, “todo cambia”. 

Las tablas que exhibe el sindicato muestran que los farmacéuticos adjuntos estatales cobran 2.064€ en el mes, mientras que los catalanes se quedan en 1.829€. En estas cifras hay una pequeña trampa, puesto que Afascat ha reflejado los salarios previstos en el convenio estatal para el 2024 y no para el 2022, los que ha utilizado en el lado de los farmacéuticos catalanes. No obstante, si se comparan los datos del Estado y los de Barcelona el mismo año, el 2022, los catalanes continúan perdiendo.

Acusan a la patronal de tener un discurso “vacío” y “sin argumentos”

La delegada de farmacia en Barcelona y sindicada con Afascat Isabel Márquez apunta que el discurso de FEFAC es “muy vacío” y “no se dan cuenta de que no hay concordancia entre los salarios y el nivel de vida”. “Dicen que estamos en un momento de crisis y no se pueden subir los sueldos porque las farmacias lo pasan mal. No argumentan nada más allá de decir que pedimos demasiado y que no tenemos motivos para reclamar nada”, acusa Márquez. Cree que la profesión de farmacéutico “no avanza como el resto” en cuanto a los salarios y las condiciones laborales. En este sentido, Afascat pide la equiparación con el convenio estatal y la regulación de las guardias, donde aseguran que salen “muy mal parados”. “Es impresionante que el convenio de Lleida sea mejor que el de Barcelona, donde todo es más caro y hay mucho más trabajo”, razona. 

Su compañera Rosa Maria, portavoz del sindicato, insiste en la necesidad “urgente” de equiparar el salario al de los farmacéuticos españoles. “La patronal nos propone un aumento ridículo del 4%, cuando hay una diferencia de sueldo base de 320 euros con un farmacéutico de Albacete y de mucho más con uno de Vizcaya”, dice indignada. Asegura que las conversaciones se han enrocado en este punto porque “la patronal no quiere moverse” pero Afascat “seguirá haciéndoles frente cómo no han hecho otros sindicatos”. 

Una farmacia de Barcelona / Jordi Borràs
Una farmacia de Barcelona / Jordi Borràs

La patronal responde: “Menos ruido y más trabajo”

Antoni Torres, presidente de la FEFAC, la patronal de farmacia, se muestra indignado en conversación con Món Economía por la beligerancia “infundada” del sindicato. “Es cierto que nuestro convenio no ha avanzado, pero se tiene que mirar por qué. El 27 de febrero tuvimos la primera reunión de convenio colectivo y los sindicatos no se pusieron de acuerdo. Seis meses después piden un incremento salarial que aceptemos y quedamos para el 6 de noviembre, pero la sorpresa es que Afascat no hizo ninguna propuesta y a estas alturas todavía lo estamos esperando”, explica Torres. 

El presidente de la FEFAC añade que es “difícil” negociar “cuando no sabes qué piden” y que Afascat “quiere hacer ruido y utilizar los medios en vez de hacer el trabajo y presentar qué quieren, como lo quieren y cuando lo quieren”. 

Aun así, asegura que se avinieron a subir los salarios y lo hicieron ajustándose al incremento del convenio sindical firmado a escala general en el estado y no al convenio específico de farmacias. Este convenio, que Afascat considera “ridículo”, supone un aumento del 4% más un 1% en caso de que se supere el IPC. “Los sindicatos consideraron que era insuficiente y queríamos continuar negociando, pero no tienen ninguna propuesta más allá de cifras falsas que dan a la prensa”, acusa el presidente de la patronal. 

La patronal se defiende de las acusaciones de los farmacéuticos / Jordi Borràs
La patronal se defiende de las acusaciones de los farmacéuticos / Jordi Borràs

La patronal defiende que “no cobran menos, sino diferente”

Torres sostiene que los farmacéuticos barceloneses “cobran diferente, pero no menos” porque aquí se aplica un convenio de mínimos en vez de uno de máximos. “En el convenio de máximos todo el mundo cobra una cantidad fija y no hay pluses ni se valora la aportación de valor, mientras que en el de mínimos, el nuestro, se establece como mínimo una cantidad a la cual después se añaden los pluses”, explica Torres. Defiende que si se comparan las tablas de sueldo base “es obvio que aquí son más bajas”, pero que si se añaden los pluses “todo cambia”

Además, apunta, se tienen que tener en cuenta los tres estados de contratación que pueden tener los farmacéuticos según sus responsabilidades: farmacéutico, farmacéutico adjunto y farmacéutico sustituto. “En el convenio estatal el máximo plus es el de adjunto, que son 85€, y casi no hay sustitutos, que tienen un plus de 150€. Aquí el 98,8% son sustitutos y, por lo tanto, cobran más”, sostiene Torres. 

El presidente de la patronal defiende que, una vez añadidos los pluses a las mesas salariales, “el farmacéutico catalán cobra un 15% más que el farmacéutico nacional”. “Ir al convenio de mínimos, que Afascat quiere eliminar, hace que el trabajador gane más y que la farmacia esté más desarrollada. Ellos pretenden igualar todo el mundo por bajo y esto acabaría con los pluses y la aportación de valor a las farmacias”, resuelve. 

El sindicato denuncia problemas de contratación por las malas condiciones

Por su parte, Afascat denuncia que “encontrar un farmacéutico es misión imposible”, como también lo es cubrir las vacaciones o las bajas. “La mayoría de estudiantes eligen trabajos con más salario y mejores condiciones. La farmacia ya no es un trabajo atractivo y la gente está un año y marcha a la industria”, explica Rosa Maria. 

La patronal, de nuevo, lo niega y asegura que a pesar de que es cierto que costa encontrar personal en las farmacias también costa al resto de sectores. “Todo el mundo tiene el mismo problema, sea el sector que sea, no es una cosa específica de las farmacias ni tiene que ver con el convenio”, concluye Torres. 

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