Nueva jornada de protestas de los agricultores catalanes, que están dispuestos a mantener un elevado nivel de presión contra la Generalitat y el gobierno español al menos hasta la gran manifestación del 21 de febrero en Madrid. Después de provocar numerosas retenciones durante la operación regreso del fin de semana, los agricultores y ganaderos catalanes han empezado la semana con una marcha lenta por la A-2 desde Alcarràs (Segrià) que ha acabado con un corte de carretera a la altura de Soses, donde hay el enlace con la AP-2.
Los manifestantes han intentado acceder a la AP-2 con los tractores para cortarla, pero los Mossos d’Esquadra habían preparado un dispositivo especial para evitar que pudieran pasar. La policía catalana ha bloqueado la entrada a la autopista con varias furgonetas y los agricultores han protestado con insistencia, puesto que aseguraban tener el permiso correspondiente para bloquear ambas carreteras. Finalmente, los agricultores han decidido cortar la autopista a pie. “El gobierno catalán no nos deja manifestar”, ha dicho a la Agencia Catalana de Noticias (ACN) Jordi Larios, uno de los portavoces de la plataforma que organiza las protestas. “La paciencia se acaba”.

Las marchas lentas en diferentes puntos de Lleida y de Tarragona han protagonizado numerosas retenciones. Según informa el Servicio Catalán de Tráfico (SCT), hay tráfico lento en la A-2, la A-22, la AP-2, la C-14 y la N-240 en Lleida y en la C-12 y la N-420 en Tarragona. Las protestas subirán de tono este martes 13 de febrero con nuevas concentraciones para bloquear la frontera con Francia y los accesos al Puerto de Tarragona —nodo logístico importante de comercio de productos agrícolas— y de Mercabarna.
Una marcha lenta colapsa la C-16
Una marcha lenta de tractores colapsó la C-16 en Berga (Berguedà) durante la operación regreso de este fin de semana. La movilización empezó hacia las 17.30 con la intención de bloquear el tráfico procedente de la Cerdaña en dirección a Barcelona. “Hemos hablado con todo el mundo, todos nos han puesto buenas caras y dicho buenas palabras, pero lo que queremos son cambios y cuanto antes mejor”, avisaba Eduard Lledó, uno de los portavoces de los agricultores en la comarca, que explicó por qué finalmente no se cortó la carretera. “No queremos crear malestar, pero sí estar presentes y que no se encanten. Queremos nuestros frutos”, insistió.
Este fin de semana también ha habido una marcha lenta en la C-53 entre Anglesola y Tornabous, en la comarca del Urgell, protestas en la C-14 entre Preixens (Noguera) y Agramunt (Urgell) y en la C-55 desde Solsona (Solsonès) hacia el sur.
Primeras victorias de los agricultores
Las protestas de los agricultores en todo Cataluña y Europa han conseguido que las administraciones se muevan. La Unión Europea, por ejemplo, ya ha abierto la puerta a revisar la Política Agraria Común (PEC) y ha retirado una polémica legislación sobre el uso de pesticidas. En Cataluña, la Generalitat ha avanzado que la tan esperada ventanilla única agraria se pondrá en marcha a finales de marzo, cuando acaben las pruebas que se están haciendo con agricultores y ganaderos, y también ha suavizado las restricciones de agua en el campo a consecuencia de la sequía, dos de las grandes reivindicaciones del sector en el país.