Algunos de los campesinos que han pasado la noche en Barcelona se han puesto en marcha esta mañana en dirección al Parlamento. Ayer miércoles, gran parte de los agricultores que habían bloqueado la ciudad con sus tractores, volvieron a coger la carretera después de todo el día de manifestaciones. Un grupo más pequeño de más o menos un centenar de personas que han pasado la noche en la capital catalana han decidido hacer camino hasta el Parlamento, donde se reunirán con la presidenta de la cámara, Anna Erra y los diputados de Junts, que también han accedido a tener un encuentro con ellos. Según ha informado la Guardia Urbana, la columna de manifestantes de Gran Vía ha hecho el recorrido desde la calle Roger de Llúria hasta el parque de la Ciutadella, pasando por el Paseo San Juan.
Los agricultores colapsaron Barcelona ayer miércoles por la tarde para reclamar mejoras salariales y un incremento de las suyas condiciones de trabajo, así como la necesidad de adoptar normativas que los protejan ante los productos que no son de proximidad. Estas protestas no violentas empezaron desde diferentes puntos de Cataluña y hasta cuatro marchas diferentes empezaron una marcha lenta que acabó en la capital catalana, obstruyendo la circulación de gran parte de las carreteras y autopistas con más afluencia de Cataluña. Una vez en Barcelona, los tractores se quedaron a Gran Vía y no ha estado hasta esta mañana que el último grupo ha optado para volver hacia casa desde Diagonal. Esta otra marcha provoca importantes afectaciones de tráfico en la entrada de la ciudad por la B-23.

El Govern intenta mediar con los agricultores
Si bien es cierto que la situación de los campesinos es complicada y delicada, el Govern no ha sido su mejor aliado. Desde que entró en vigor la ley de la cadena alimentaria en todo el estado español, los agricultores aseguraron que era un primer paso, pero que no era suficiente. Dos años después y con una sequía que ha acabado de acabar con las esperanzas del sector, los campesinos reclaman mejoras en sus condiciones y una normativa que priorice los productos de proximidad por sobre los importados.
De momento, las autoridades han decidido reunirse con los campesinos y se han mostrado muy dispuestos a dejarlos manifestar. De hecho, el consejero de Acción Climática, David Mascort, aseguró que se pondrían todas las facilidades porque los campesinos que así lo quisieran pudieran quedarse en Barcelona y que aquellos que decidieran marchar serían escoltados por los Mossos d’Esquadra. La policía catalana habilitó carriles a la Diagonal y la Gran Vía hacia las principales autopistas para facilitar la vuelta.