Nuevo conflicto a la vista en el Puerto de Barcelona. El colectivo de amarradores del puerto de Barcelona irá a la huelga indefinida a partir del próximo lunes 4 de noviembre si la patronal y los trabajadores no llegan a un acuerdo para el convenio colectivo. Los representantes de los trabajadores de la empresa Amarres Barcelona han llamado a la huelga a los trabajadores para protestar contra el estancamiento de las negociaciones entre representantes de los trabajadores y de la patronal.
En un comunicado, USTP Coordinadora, sindicato mayoritario en el comité de empresa señala que «ante la falta de avances en las negociaciones y el desacuerdo persistente, el sindicato USTP Coordinadora, que ostenta la mayoría en el comité de empresa, ha formalizado el preaviso de huelga, fijando el 4 de noviembre como la primera jornada de paro». Las reclamaciones de los trabajadores se centran en las mejoras en las vacaciones, en los turnos, los pluses y los complementos salariales. «USTP Coordinadora ha reiterado la voluntad de agotar todas las vías de diálogo posibles para alcanzar un acuerdo sobre los puntos más conflictivos y continuar avanzando en la negociación del convenio. No obstante, hasta ahora no ha sido posible lograr avances significativos en las conversaciones», ha lamentado el sindicato.
⚓Presentado preaviso de huelga del sector de Amarres en el puerto de Barcelona. Se hará efectiva el próximo 4 de noviembre si las negociaciones del convenio colectivo no logran avanzar, pese a la voluntad de agotar todas las vías de diálogo posibles.https://t.co/MdJDmgAdFW
— Coordinadora – CETM #45AñosCoordinadora (@SoyCoordinadora) October 24, 2024
Un conflicto estancado
USTP señala que el conflicto se sitúa en la situación en la que se encuentran los trabajadores que pertenecían a las empresas Cemesa, Lanchas Amarres y Mooring, empresas que más tarde se fusionaron dando paso a la actual Amarres Barcelona. El sindicato denuncia que «no se están respetando los sistemas de turnos establecidos» que marcaban los anteriores convenios.
Por otro lado, Comisiones Obreras (CCOO) se niega a firmar un convenio que cuente «con doble escala salarial y que discrimine a los trabajadores según la voluntad de la empresa». El sindicato alerta que «la patronal no cesa en su intento de empeorar las condiciones existentes, estableciendo jornadas laborales en detrimento de las actuales y desigualdades salariales y sociales dentro de la misma plantilla, en aspectos tan importantes y decisivos como las bajas por incapacidad temporal, las vacaciones y los turnos de trabajo».