El anuncio de ayudas para los pescadores ha llegado como un soplo de aire fresco que ha aliviado, de entrada, un sector cada vez más ahogado. Después de la reunión mantenida en la Ràpita entre representantes del sector de la pesca y el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, Òscar Ordeig, la federación ha expresado «tranquilidad con la máxima prudencia». De hecho, el titular de la cartera se ha comprometido a movilizar el dinero «que haga falta» para apoyar al sector. Ante este nuevo cambio de paradigma, la Federación Catalana de Cofradías de Pescadores ha querido dejar claro que descarta, por ahora, movilizaciones del sector antes de la campaña de Navidad -unas protestas que habrían golpeado duramente las comidas navideñas.
Aunque celebran el acuerdo europeo sobre la pesca -que se aprobó hace dos días-, el sector se mantiene prudente. De hecho, los pescadores están pendientes de la traducción del acuerdo europeo y la evaluación del impacto de las medidas aprobadas en Bruselas este miércoles: «Una coma o un punto puede cambiar la interpretación de una frase», asevera el presidente de la entidad, Antoni Abad. Ante la expectación de la aplicación del pacto, sin embargo, el presidente de la entidad también recela y se ha mostrado abierto a volver a ponerse en pie de guerra si no se cumplen con los pactos estipulados. «Si esto no toma el rumbo que debería tomar, el sector se lo puede plantear», advierte el líder de la entidad, que a pesar de la parada temporal no cierra la puerta a nuevas protestas.

Expectativa sobre la posición de Moncloa
Desde la federación también se muestran expectantes de la reunión prevista para este lunes con la secretaría general de pesca en Madrid para analizar cada medida en particular y la aplicación que reclamará el gobierno estatal. «El gobierno italiano se ha retractado, los franceses dicen que tampoco hará nada, a ver si nosotros tendremos que ser el chivo expiatorio de todos los demás países… no estamos nosotros solos en el Mediterráneo», lamenta el presidente de la entidad. Aunque la expectativa, la entidad que agrupa cofradías se muestra confiada -pero prudente- con el acuerdo sellado en Bruselas que comportará, si se aplica correctamente, una gran inversión para el sector.