El sindicato Unió de Pagesos ha pedido al Ministerio de Agricultura del Estado español que se flexibilice el plan de reestructuración de la viña, enmarcado en el Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola (PASVE), por los efectos adversos que la sequía ha causado en las cepas del sector vitivinícola. El sindicato denuncia que en el marco del PASVE se han desaprovechado más de 30 millones de euros destinados al sector. Unió de Pagesos pone énfasis en estos 30,4 millones de euros de un total de 171,7 millones; además, el sindicato señala que este desperdicio se ha producido «en un escenario de grave crisis para los productores» y ha destacado que no es una situación nueva, puesto que «el año anterior también se dejaron de ejecutar 15 millones».
Los efectos de la sequía y la reacción del sindicato
Unió de Pagesos pone énfasis en el hecho que este desperdicio se ha producido en un contexto muy delicado para toda Cataluña y por el sector vitivinícola, puesto que la sequía -más allá de los efectos medioambientales- ha generado una crisis prolongada que ha hecho que el sector se haya visto obligado a dejar de utilizar recursos comunitarios por valor de 45 millones de euros «por las mismas condiciones de las ayudas». A la sequía también se le ha sumado la burocracia, puesto que desde el sindicato denuncian que hay una «rigidez de los mecanismos establecidos» y una «pasividad de las administraciones públicas».
Estos hechos han llevado el sindicato a reclamar apoyo económico para poder arrancar las cepas «con un potencial productivo deficitario a causa de la sequía basado en una mejora de las medidas económicas», también piden que se aumente el periodo de tiempo entre el arranque y la plantación de cepas, incrementar la superficie de las nuevas plantaciones hasta 5 hectáreas y que se establezca una «medida económica y social para el campesinado» que plantea un plan de arranque definitivo.
