Los agricultores que han hecho noche en Barcelona y esta mañana se han desplazado en el Parlamento para otra jornada de protestas han arrancado el compromiso de la mayoría de todas formaciones políticas en el Parlamento, excepto Vox y PP, para revisar urgentemente tres aspectos que consideran «clave». Después de reunirse con la presidenta del Parlamento, Anna Erra, y con representantes de PSC, Esquerra, Junts per Catalunya, CUP, comunes y Ciutadans, la delegación de campesinos ha anunciado un acuerdo para revisar las restricciones de agua que aplica el Gobierno catalán, mejorar el pago de subvenciones e impulsar la racionalización de la burocracia.
«Creemos que se ha hecho una mala gestión del agua», ha subrayado el representante del Movimiento 6F Joan Rius, de Castellfollit del Boix, en rueda de prensa este jueves en el Parlamento después de las reuniones. Así mismo, ha señalado que «no puede ser que nos corten el 50% del agua por la ganadería» porque, según ha recordado, «sin nosotros no hay comer». Por otro lado, ha celebrado el acuerdo para agilizar el pago de subvenciones porque «todavía se deben ayudas del año pasado».
El acuerdo se ha traducido en una propuesta de resolución conjunta, que cuenta con el apoyo de los seis grupos que se han reunido con los campesinos, y que se entrará de urgencia al registro de la cámara catalana con el objetivo de reclamar a la Generalitat que se revisen «las restricciones de agua aplicadas a las diferentes casuísticas del campesinado», se agilicen el pago de las ayudas pendientes de abonar al sector y trabajar, conjuntamente con el resto de instituciones gubernamentales y legislativas competentes, para impulsar la racionalización de la burocracia y el acompañamiento administrativo del sector agrario».

Satisfacción después de quedarse con «sensación amarga» en el encuentro con Aragonès
Rius ha explicado que representantes del Berguedà y Bages decidieron ayer hacer noche en Barcelona porque se los quedó «una sensación amarga» tras el encuentro con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el consejero de Acción Climática, David Mascort. «Se prometió una reunión que solo eran palabras», ha lamentado, todo que también sirvió para que el sector pudiera aportar sus ideas e inquietudes al Gobierno catalán.
Por otro lado, Arnau Vilumara, también de Castellfollit del Boix, ha cuestionado los papeles de los sindicatos en la reunión de ayer y no se acaba de creer el papel que hicieron. En este sentido, ha detallado que van los sindicatos van «apretar bastante», pero duda porque no sabe «si se llenaban la boca de palabras» o «están dispuestos apretar de verdad» que, según él, es el trabajo que tienen que hacer.