Lo parecía una discusión entre los Ministerios de Economía y Trabajo por la reforma del subsidio de desocupación, se está convirtiendo un conflicto importante entre dos de los pesos pesados del gobierno de Pedro Sánchez. Quién ha protagonizado la riña este viernes ha sido la vicepresidenta primera y ministra de Economía y futura presidenta del Banco Europeo de Inversiones, Nadia Calviño, que ha asegurado que la reforma del subsidio por desocupación «no es una cuestión» de los Ministerios de Economía o Trabajo, sino que «afecta muy directamente los de la Seguridad Social y Hacienda«.
En esta línea, y recriminando a Díaz que quiera salirlo adelante ella sola, Calviño ha comentado que «tenemos que coordinar los diferentes puntos de vista porque sea la mejor reforma posible y a mí esto me parece normal», ha sentenciado la vicepresidenta al ser preguntada por el choque con Díaz cuenta de esta reforma. En declaraciones en Antena 3, la vicepresidenta primera ha subrayado que la reforma del subsidio culmina las reformas laborales puestas en marcha en la anterior legislatura y confía que pueda conseguirse un acuerdo sobre la misma lo antes posible.
Para salvar este conflicto, se tendrán que poner de acuerdo, pero de momento solo conocemos las propuestas hechas por la misma Calviño y por Díaz. Por un lado, la vicepresidenta segunda quiere que el subsidio por desocupación eleve su cuantía a 660 euros durante los primeros seis meses de percepción (110% de la Iprem) y a 540 euros mensuales en los seis meses siguientes para después recuperar el 80% del Iprem hasta su extinción, que se mantiene en un tope de treinta meses. Por la otra banda, Calviño plantea que los primeros tres meses se cobre el 100% del Iprem (600 euros actualmente), para después bajar al 80% del Iprem (480 euros mensuales) en el segundo trimestre; al 65% del Iprem en el tercer trimestre (390 euros) y al 50% en el último trimestre (300 euros).
Optimismo con los presupuestos
Además de atizar todavía más el conflicto con Díaz, Calviño también se ha mostrado optimista con la aprobación de los presupuestos generales del Estado de 2024 en el Congreso, previendo su aprobación durante el primer trimestre del año que viene. «La complejidad que tenemos en el Congreso también está en otros muchos países europeos, pero esto ha sido una constante desde que llegamos al gobierno», ha señalado la vicepresidenta.
A la vez, Calviño también ha recordado que el ejecutivo español tuvo que pactar durante la anterior legislatura con muchos grupos políticos y todavía así pudieron salir adelante doscientas «reformas importantísimas para el país». «Hay una experiencia que nos permite ser optimistas. Continuaremos consiguiendo acuerdos en el Parlamento, dialogando, escuchando, buscando este punto de encuentro, y estoy convencida de que conseguiremos tirar adelante los presupuestos», ha remarcado.