La manifestación de este jueves 1 de mayo ha vuelto a reunir a los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, para reivindicar este año la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, que está pendiente de aprobación en el Consejo de Ministros de la próxima semana. Además, los sindicatos también han instado al gobierno español a actuar para detener la OPA del BBVA sobre el Banc Sabadell, después de que la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) diera luz verde a la entidad vasca este miércoles. Según CCOO, la protesta de este jueves ha reunido a 5.000 personas en Barcelona.
Camil Ros, secretario general de la UGT, ha expresado su “rechazo frontal” a la decisión que la CNMC hizo pública este miércoles por la noche, ya que asegura que la OPA “no aporta nada bueno” ni para los trabajadores, ni para las pymes ni los autónomos, apunta.
En esta línea, Belén López, la secretaria general de CCOO, ha pedido que se velen por las condiciones laborales de los trabajadores de las entidades y que se garantice que no habrá exclusión bancaria.

La reducción de la jornada laboral, pendiente de aprobación
Bajo el lema “Proteger las conquistas, ganar el futuro”, los dos sindicatos han puesto el foco de sus reivindicaciones del Primero de Mayo de este año en la reducción de la jornada y la reclamación de nuevas mejoras para los trabajadores.
En cuanto a la reducción de jornada, que estaba prevista que se aprobara esta semana en el Consejo de Ministros, López ha defendido la importancia de “ganar” la reducción de jornada sin reducción de salario para que las personas “ganen vida para poder poner a las personas y los cuidados en el centro”. Además, desde CCOO también se ha pedido una reforma del despido “para dificultarlo”, ya que según el sindicato “una persona despedida no solo pierde el trabajo, pierde comunidad, amistades y estabilidad”.
Por otro lado, desde CCOO también se ha emplazado a todos los partidos políticos a establecer unos presupuestos para “tener políticas progresistas y valientes”.
Ros también ha insistido en la necesidad de esta reducción de jornada para poder “vivir y compartir, conciliar”.
Por otro lado, desde los sindicatos se ha prestado atención al ERE que anunció Freixenet con el que se despediría al 24% de sus trabajadores.