La constante subida de los precios continúa siendo una de las mayores preocupaciones del conjunto de la sociedad. Según el INE, en 2023 la inflación media llegó al 3,5%. A pesar de que la cifra es casi tres veces más pequeña que la del año anterior -cuando hace ser del 8,4%- la acumulación de subidas de precios de la vida ha llevado a millones de personas a perder poder adquisitivo. Además, cuando estas subidas no van acompañadas de subidas de sueldo nos encontramos con una sociedad que en suficientes trabajos llega a final de mes, y si se plantean ahorrar, el porcentaje de los que podan se reduce a menos de la mitad.
Tal como se recoge en la V edición de
A esta situación, se le suma la congelación de los sueldos que sufre la mayoría de los trabajadores en Cataluña, lo cual ha supuesto un desgaste y abatimiento todavía más notorio para las plantillas. De hecho, el 64% de los trabajadores en Cataluña afirma que, si pudiera cambiar algo de su actual trabajo, sería mejorar su sueldo para compensar la inflación. Todo esto ha hecho que muchos lleguen a plantearse un cambio en el ámbito laboral. El informe apunta que el 35% de los catalanes habría pensado a dejar su empresa en los últimos seis meses.

La conciliación y la flexibilidad, las herramientas para atraer talento
Los datos de la start-up apuntan que el 31% de los trabajadores en Cataluña se siente poco motivado en su compañía. Es por eso que si los sueldos no son una maravilla y la capacidad de ahorro es nula, las empresas necesitan otros incentivos para atraer y retener el talento. La flexibilidad, la conciliación o los planes de beneficios para trabajadores se han convertido en herramientas esenciales para conseguirlo. Por otro lado, estas nuevas necesidades también ayudan a combatir la desmotivación en el puesto de trabajo. Precisamente, este punto está siendo uno de los cuales más preocupa los departamentos de recursos humanos, y en general, a las empresas.
Este es un nuevo escenario que se plantea a las empresas para no perder sus trabajadores. Si de momento no se pueden subir los sueldos, se necesitan incentivos potentes por no perder el pulso con otras compañías extranjeras que pueden ofrecer más. La desmotivación es una de las características principales del trabajador catalán, según el estudio y sin un aumento de sueldos inminente, las compañías se enfrentan a la que podría ser la fuga de sesos más grande del siglo. Aun así, pero, el teletrabajo o las bajas más extensas por problemas reales buscan precisamente dar a los trabajadores el poder de decidir y convivir con su entorno, mientras continúan produciendo bajo la misma empresa. En otras palabras, ante la falta de aumentos, más conciliación.