Durante el inicio de la década de los 2020, el mercado del coche eléctrico ha sido una carrera con un solo corredor. No solo líder a su sector, el principal producto de la línea de vehículos Tesla, la empresa que todavía fundamenta la fortuna del segundo hombre más rico del mundo, Elon Musk, es «inabarcable» para la competencia. Así lo describe la consultora especializada Jato Dynamics, que en su informe de penetración de los vehículos de propulsión alternativa durante el 2023 constata que el Modelo Y fue lo más vendido no solo entre los electrificados; sino de todos los vehículos del mundo. El 2024, justo es decir, va por un camino similar; si bien la competencia parece haber despertado: según el último estudio elaborado por el portal
Las 74.230 ventas del gran baluarte de Musk lo sitúan en un cómodo 7% de cuota de mercado, cifras difícilmente comparables a cualquier otro operador en los últimos años. El 2024, pero, será un año de cambios. En concreto, en el ámbito del vehículo alternativo, el terrabastall llega ondeando la bandera china. El segundo clasificado, relativamente cerca del Y si se considera la medida de ambas empresas a occidente, es lo BYD Song, el SUV alternativo de la principal escudería eléctrica del gigante asiático, que acumuló más de 52.000 ventas durante el primer mes del año. La firma dirigida por Wang Chuanfu, de hecho, ya superó Tesla en entregas globales durante el cuarto trimestre del 2023; si bien ninguno de sus productos arrebató el título a los de Austin, TX. A pesar de su profunda raíz china, especialmente a Shenzhen, BYD es especialmente conocida en los Estados Unidos por la participación que ostenta el magnate de las finanzas Warren Buffett a través de su vehículo inversor Berkshire Hathaway.

Según las cifras de CleanTechnica, BYD tiene mucho a celebrar. A pesar de que el podio lo completa otro vehículo de Tesla, el clásico Modelo 3, con más de 35.000 vehículos adquiridos, la firma de Shenzhen ocupa cinco de las primeras ocho posiciones: los compactos Seagull y Dolphin superan las 20.000 ventas; mientras que el utilitario Qin Plus se acerca a las 30.000. Otro SUV, el Yuan Plus, valla la participación de la multinacional al top-10, con diferencia la más numerosa de todas las empresas destacadas. Justo es decir que China supera con mucho el conjunto de la competencia: nueve de los 10 eléctricos o electrificados más vendidos durante enero en el mundo fueron chinos, con la presencia de marcas como Aito –la línea de eléctricos de Huawei–, Changan o Wuling. Jefe norteamericano fuera de los dos Tesla tiene presencia; mientras que para encontrar el primer europeo hay que bajar hasta la decimosexta posición de la mesa.
Europa, un paso atrás
La antes poderoso automóvil europeo, pues, no parece haberse hecho todavía al mercado del vehículo eléctrico. Chafado por China y a años luz de los Estados Unidos, el mercado comunitario no consigue vender 10.000 unidades de ninguno de sus modelos electrificados. El líder en conjunto es el Volkswagen ID.4, el SUV eléctrico de la alemana; seguido por el ID.3, el compacto de la misma familia. A pesar de la abundante producción, jefe otra empresa de la Unión se cuela entre los protagonistas de enero de la consultora. A pesar de las apuestas de algunos de los clásicos, como por ejemplo Citroën, con el modelo e-C4; o Seat, que se suelta en favor de su línea de alternativos Cupra, China no tiene ningún rival que no lleve Musk al apellido; y la penetración en Francia, Alemania o el Estado español de estas alternativas –mercados antes operados casi exclusivamente por firmas locales– no deja en buen lugar los productores de la región.