La Generalitat continúa avanzando en la estrategia espacial que comenzó con el lanzamiento de los satélites Enxaneta, Minairó y Menut. El Gobierno ya prepara el lanzamiento de un cuarto nanosatélite, en esta ocasión en colaboración con la empresa Open Cosmos y la fundación i2CAT. El dispositivo, llamado 6GStarLab, servirá para llevar a la órbita terrestre varios experimentos con la tecnología de conectividad 6G, la nueva generación de la red móvil; en busca de una red que permita «una conexión global y ubicua». Según el consejero delegado de la tecnológica catalana, Rafael Jordà, el ejecutivo afrontará este proyecto con un dispositivo «elaborado con tecnología 100% catalana y en un tiempo récord, ya que desde la contratación hasta la entrega habrán pasado menos de 9 meses».
La iniciativa parte de financiación europea, vehiculada a través del ministerio para la Transformación Digital. La inversión de la parte privada del consorcio ha sido de unos 1,65 millones de euros procedentes de fondos europeos. A partir de que el satélite sea lanzado al espacio, se podrán llevar a cabo pruebas y experimentos de conectividad en órbita. El dispositivo estará en pleno funcionamiento en enero de 2026, y volará tres meses antes, en octubre, desde la base aérea de Vandenberg, en California; de la mano de la compañía espacial de Elon Musk, Space X. El aparato, sin embargo, se controlará desde una base en Móra la Nova, completando el ciclo de impulso económico catalán. La estación funcionará con tecnología láser que permitirá retransmitir datos a alta velocidad, en una propuesta que sirve de «precedente para la comunicación cuántica del futuro». El proceso completo de puesta a punto del aparato, desde el diseño hasta las últimas pruebas de funcionamiento, se han concentrado por primera vez en el Principado.

«Hito histórico» para Cataluña
El nuevo satélite de la Generalitat tiene como objetivo acelerar las pruebas de la conectividad de sexta generación, que debería servir para ofrecer vínculos de super baja latencia incluso en las zonas más apartadas del planeta -áreas rurales sin infraestructura de conectividad próxima, o incluso en medio del mar-. Según ha explicado el director general de la fundación i2CAT, Sergi Figuerola, el objetivo de la misión es «validar la tecnología» para mejorar la cobertura en las partes del territorio más necesitadas. «Hay un vacío muy importante y una posibilidad de conocimiento muy grande en desplegar el equivalente que tenemos en la tierra a escala del espacio», ha reflexionado el experto. Por su parte, el consejero de la presidencia del Gobierno, Albert Dalmau, ha calificado el lanzamiento de «hito histórico». Cataluña, celebra, «se posiciona como los primeros de Europa en tener una tecnología abierta en el conjunto de la experimentación para las empresas en el ámbito del 6G».