Un proyecto de investigación liderado por un consorcio catalán consolida una inversión millonaria para mejorar la alimentoació de los animales. La iniciativa busca obtener nuevos antioxidantes naturales, extraídos del reaprovechamiento de productos de la industria alimentaria. El proyecto, bajo el nombre de Lipoxifeed, busca reconvertir «residuos» alimentarios en nuevos ingredientes alternativos para optimizar la comida del ganado y las mascotas, con un resultado «más sostenible que los sintéticos» sin perder eficacia. Con una inversión de 1,5 millones de euros, el consorcio cuenta con los recursos de la Universitat de Lleida, y está liderado por la empresa Técnica Pecuaria S.A (ITPSA). Todo ello forma parte de la comunidad de tecnologías de la producción alimentaria COTPA, de la mano de la agencia para la competitividad de la empresa de la Generalitat, Acción.
Más allá de las mencionadas, el consorcio cuenta con la participación del grupo bonÀrea mediante la Corporación Alimentaría Guissona; así como el servicio de nutrición y bienestar animal de la Universitat Autònoma de Barcelona. También ha contribuido en el proyecto la compañía alimentaria Norel S.A. Todos los actores han conseguido resultados «satisfactorios» en varios puntos de la cadena de valor estudiada. En concreto, el SniBA Uab ha realizado estudios in vivo a pollos; mientras que Norel ha obtenido una nueva materia alternativa que «permite mejorar la rentabilidad y sostenibilidad de la producción». La UB, por su parte, ha aportado una evaluación de los efectos de la composición estudiada sobre la carne animal.
«Nuevas líneas» industriales
Los estudios del consorcio permitirán, según celebra Acción, «plantear nuevas líneas de desarrollo» en esta rama de la industria alimentaria. La innovación ligada a las nuevas inversiones servirá para introducir antioxidante en los piensos de los animales de granja y las mascotas, si bien no se descarta que pueda llegar a la alimentación humana. En palabras del responsable de I+D de ITPSA, Javier Estévez Medina, los antioxidantes investigados son «ingredientes clave en la industria alimentaria porque permiten alargar la vida útil y la estabilidad de materias primas, piensos y alimentos». En la actualidad, las soluciones sintéticas –menos sostenibles– mejoran el rendimiento de las naturales –una tendencia que pretende revertir el consorcio catalán–. A medio plazo, Estévez Medina busca «obtener antioxidantes eficaces de origen natural y más sostenible, al mismo tiempo que se garantiza el valor nutricional y la calidad organoléptica del pienso» tratado.