La Fundación Mobile World Capital, la entidad fundada ahora hace una década por «sostener el legado» del MWC en Barcelona, presenta un nuevo plan estratégico que definirá los objetivos para la nueva etapa de la organización. Según ha detallado lo CEO de la entidad, Francesc Fajula, la redefinición estratégica no funciona tanto como un cambio de rumbo sino como una intensificación del actual. Los ejes del nuevo proyecto, tal como ha presentado Fajula, se rigen por una vocación «de impacto social» en el desarrollo tecnológico; así como por la intención de impulsar Barcelona como «referencia tecnológica en el sur de Europa y a escala global». El nuevo esqueleto estratégico de la fundación se pone en marcha coincidiendo con el que lo CEO denomina una «tercera revolución tecnológica», vinculada a la IA o la tecnología blockchain, que viene a profundizar los cambios ya impulsados por la computación y la expansión del móvil. «La tecnología por ella misma es buena para los tecnólogos; pero nosotros somos humanos», añade el CEO de la patronal del sector y organizadora del congreso GSMA, John Hoffman. «Hay que humanizar la tecnología y hacerla mejor para la vida de las personas». Todo ello, además, con una reformulación estética protagonizada por el nuevo logotipo. En cuanto a las colaboraciones institucionales, tanto las aportaciones de las administraciones como las
En este sentido, Fajula ha presentado varios objetivos, bastante generales, para la fundación de cara en su próximo periodo; algunos de ellos vinculados a la actividad de negocio. Destaca el impulso de la fundación como

Las autoridades asistentes a la presentación del plan estratégico, de hecho, han alabado el impulso a «el humanismo tecnológico» que la fundación establece a su núcleo. El nuevo ministro de Transformación Digital, José Luís Escrivá, ha asegurado que «el elemento humano es muy importante; hace falta una transición tecnológica que ayude a las personas usarla de forma adecuada». También el presidente de la Feria de Barcelona -recinto que aloja el MWC- ha celebrado la capacidad de la Capital de transcender los muros del salón y «dejar un legado, un valor añadido, que es el que nos permite transcender». En esta línea sostienen desde la entidad la creación del nuevo observatorio tecnológico para «generar conocimiento y difundirlo» entre la sociedad; con una ampliación sustancial de los estudios sectoriales que ya presenta anualmente la Capital para añadir cuestiones como la sostenibilidad y los usos tecnológicos o las rendijas de uso; así como la creación de unos nuevos premios Mobile World Capital destinados a empresas de nueva creación con «una perspectiva ancha de la sostenibilidad».
De la app a la fábrica
El alcalde de Barcelona y presidente del patronato de la fundación Jaume Collboni, presente también en la introducción en sociedad del nuevo documento estratégico, ha puesto el foco en la capacidad que la iniciativa tiene que tener en la aceleración industrial de la ciudad y el país en el ámbito de las nuevas tecnologías. Collboni, en este sentido, ha gritado a «pasar del software al hardware», con una contribución clara al aterrizaje en Cataluña de nuevas piezas de la industria de los microchips. «Barcelona, como capital catalana y española, quiere hacer una apuesta decidida para situarse como epicentro del sur de Europa» en el ámbito de la microelectrónica; una ambición claramente favorecida, para el alcalde, por la «vocación de legado sobre el tejido económico» que demuestran tanto la fundación como el congreso. Similar ha sido la aproximación del consejero de Empresa i Treball, Roger Torrent, que ha celebrado la apuesta europea para «reconquistar posiciones» en la fabricación de productos clave para industrias estratégicas, como son los microprocesadores. En este sentido, insta a Barcelona a aprovechar «la posición que ha adquirido» en el mercado tecnológico global -gracias en gran parte a la tarea de la Capital- para posicionarse como un núcleo clave para la autonomía estratégica de la Unión en la producción tecnológica.
Todo es talento
Uno de los informes que ya presenta la MWCapital en Barcelona, con ya media década de vida, es el Digital Talento, una prospectiva de la fuerza de trabajo que Cataluña genera y pide anualmente en el ámbito de las nuevas tecnologías. En el mismo camino, la Capital ha impulsado en el nuevo plan estratégico nuevas actividades relacionadas con la atracción de talento. «Una de cada cuatro ofertas de trabajo en Cataluña son digitales, porque la tecnología es transversal», analiza Fajula. Esta extensión de la actividad tecnológica hacia el conjunto de las iniciativas económicas hace que incluso el mismo congreso tenga que optar para ampliar sustancialmente su foco. «El MWC es el testigo de que pasa cuando se ensanchan las fronteras, y la fundación es la punta de lanza», destaca el director general de GSMA Mates Granryd. Así, Barcelona, como punto caliente del sur de Europa en la aplicación de la tecnología a sectores tan diversos como la alimentación o el turismo, compite en una «lucha global, porque todo el mundo está exactamente igual; y la carencia de talento es la primera limitación tecnológica». La Fundación pretende contribuir a «cerrar la rendija entre oferta y demanda en Barcelona» con nuevos proyectos de recapacitación tecnológica; así como con un impulso de la transferencia que ayude los nuevos proyectos a hacer el salto de los productivos laboratorios de las universidades catalanas al mercado. «Europa se enfrenta al reto de la innovación», concluye el CEO, «y es absolutamente clave para el desarrollo económico y social».