«Una nueva era para la computación«. Con esta ambición presenta la multinacional tecnológica NVidia su último proyecto: la nueva arquitectura Blackwell para chips de memoria gráfica. La compañía dirigida por Jensen Huang -con un valor de mercado superior a los 2,8 billones de dólares– ha explorado los límites del procesamiento de imágenes en varias ocasiones: pocos ordenadores de alta gama, sean dedicados al diseño, el
La pura capacidad técnica del aparato promete, como mínimo, acercarse a las promesas de la compañía. Según ha informado NVidia, los chips fabricados sobre el cimiento de Blackwell contarán con hasta 208.000 millones de transistores, con cierta diferencia la estructura de computación más potente nunca fabricada para los circuitos comerciales. El principal fabricante del mundo, la taiwanesa TSMC, habría elaborado microchips especiales para esta nueva estructura, que recortaría en un factor de 25 tanto el consumo energético como los costes de la mayoría de aplicaciones de la tecnología. Las nuevas capacidades permitirán el procesamiento de 10 billones de parámetros a altas velocidades, una palanca para el impulso de soluciones especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial: los aparatos que lleven incorporados los nuevos procesadores de NVidia podrán leer, interpretar y generar aplicaciones de acuerdo con las demandas de los usuarios a un ritmo inaudito, gracias, precisamente, a la potencia de la nueva placa.

Sobre este nuevo poder de procesamiento, las aplicaciones relacionadas con la inteligencia artificial generativa podrían hacer un importante salto cualitativo. Según Huang, software como el ChatGPT, Dall-E o el resto de generadores automatizados de contenido son «la tecnología definitoria de nuestra época»; hecho que fundamenta la apuesta de la multinacional. Blackwell, a ojos del directivo, será capaz de «realizar la promesa de la inteligencia artificial para todas las industrias». Para empezar, los principales operadores de infraestructuras digitales -computación a la nube, servidores web y otras compañías similares- ya se han comprometido a hacer el salto en la nueva tecnología: Amazon Web Services, Google Cloud, Microsoft Azure y Oráculo Cloud Infrastructure -es decir, un porcentaje casi total del tráfico de internet a occidente- cuentan entre los
Alabanzas de los grandes directivos
Justo es decir que las principales empresas de las varias ramas de la industria digital ya han saltado a cantar las loas del nuevo hardware de NVidia; desde los proveedores de servicios hasta los fabricantes de computadoras. Desde Google, tanto el CEO de Alphabet Sundar Pichai como el CEO de DeepMind Demis Hassabis consideran «crítico» el adelanto que supone Blackwell; con una potencia que ayudará a «acelerar futuros descubrimientos» en el ámbito de la automatización. Satya Nadella, CEO de Microsoft, acepta la premisa de la ubicuidad de la IA; y celebra que la capacidad de procesamiento de los chips fundamentados en la nueva arquitectura hace «la IA real para todas las organizaciones en todo el mundo». Incluso la cara visible del adelanto de las soluciones generativas para el consumidor, el controvertido CEO de OpenAI Sam Altman, considera este un adelanto cualitativo para el sector. Blackwell ofrece a las operadoras de soluciones basadas en IA «un salto de rendimiento masivo», capaz de acelerar el desarrollo de «modelos de vanguardia».