Aunque el impacto de ambas sobre el cuerpo de los consumidores, la industria farmacéutica y la alimentaria mantienen entre ellas una ancha distancia. Los productos alimentarios pensados para ser saludables renuncian a menudo a las claves de consumo del mercado; mientras que una parte inmensa de todo aquello que se encuentra al supermercado no se preocupa –o no pone en el centro de sus campañas– por las aportaciones nutricionales que otorgan al público. Cerrar esta rendija es la razón de ser de la gerundense Being Foods. La joven emergente enmienda la asunción que «aquello saludable no se consume en el día a día». Mediante su línea Proasis, por ahora con media decena de productos en el mercado, la empresa busca devenir «la opción más saludable de las categorías generalistas», en directa competencia con «las marcas más consolidadas», según explica a
Sobre un cimiento de cinco helados –la primera línea de Proasis– Being Foods busca ser una referencia del gran consumo. Durante la feria Alimentaria –la referencia en el ámbito de los congresos del sector alimentario a Europa–, la gerundense prepara el lanzamiento de 16 nuevos productos, en varios ámbitos: granola, chocolates o quesos para untar, todo ello siguiendo la filosofía de unir sabor con proteínas y probióticos. A pesar de la buena penetración en el mercado de los cinco helados, Calpe reconoce que son «productos estacionales» –exitosos en verano, pero más complicados de colocar al mercado cuando bajan las temperaturas– poco dados a «llegar a cifras grandes». A pesar de esta limitación –ya superada– Proasis se ofrece a un millar de puntos de venta en todo el estado, a cadenas de supermercados tan establecidas como Caprabo o Ametller Origen.
Mediante su presencia a entornos de consumo populares, Being Foods busca romper la barrera entre el consumo de productos saludables y las compras del día a día de los consumidores. Dar a conocer el producto es el primer paso para romper la pared del sabor. «Buscamos causar el efecto
La clave nutricional de los productos de Proasis es la combinación de proteína –»que ayuda al sistema muscular»– y probióticos –un claro apoyo al buen funcionamiento del aparato digestivo–. El mismo modelo de la empresa sirve para cerrar el gap entre salud y gran consumo: la fórmula de sus productos parte del «rigor científico» que aporta su colaboración con AB-Biotics, una farmacéutica vallesana especializada en los probióticos. «Trabajamos como un equipo», celebra Calpe; con una línea de producción que une el cimiento científico con la busca de la calidad alimentaria. En base a fórmulas proteicas y probióticas, Proasis «asegura que el sabor está al nivel de las grandes marcas; es el primer criterio». Being Foods es un pionero, según el director ejecutivo, de una tendencia que cada vez se establecerá más en el mercado catalán. El mundo de la farmacia y parafarmacia y el gran consumo, prevé Calpe, «se irán encontrando».

Al gran mercado, todavía sin fábrica
«Estamos haciendo pasitos, pero es un sector muy grande y consolidado», razona Calpe; apuntando a una alimentación ya formada por players gigantescos. El «valor diferencial» de la gerundense rae a su capacidad de adaptarse y ejecutar, patrimonio de estructuras más pequeñas y dinámicas. «No puedo decir a los consumidores que coman un producto toda la vida», argumenta el director ejecutivo –de aquí la veintena de propuestas en diferentes verticales alimentarias; un «abanico de consumo»–. Justo es decir que, en la busca de la calidad y el sabor que caracterizan Being Foods, «no se pueden gestionar N productos». La capacidad de movimiento de la empresa permite, en este sentido, «ir haciendo productos y quedarnos los que funcionen». Sobre esta visión la firma crea las fórmulas, pero delega la fabricación a plantas especializadas. «No tener industria tiene hándicaps, pero da también oportunidades», sostiene el empresario.
Justo es decir que la busca de los socios ideales para materializar las fórmulas de la gerundense es compleja. «Siempre tiene que haber cambios en la línea productiva y las condiciones de la práctica», reconoce Calpe, apuntando que «se tiene que buscar empresarios que quieran ir, que crean en el producto». En este sentido, ofrece ciertas seguridades el hecho de contar con «socios industriales» dentro del capital de la empresa -no tanto en cuanto a la producción actual, como por las posibilidades que abre a futuro-. Actualmente, la catalana disfruta de una «red sólida» de productores que fundamenta sus actividades. Para llegar al momento actual, Being Foods ha cerrado ya dos rondas de financiación, por un valor acumulado de 2,4 millones de euros. Sobre el buen cimiento productivo actual, la empresa avanza «paso a paso», si bien se marca un objetivo ambicioso a dos años vista. «El primero gran reto es llegar a cuatro millones de euros de facturación el 2026», dibuja Calpe. «Y después analizar cómo lo hemos hecho, con qué productos, con qué partners», para sostener la ambición de competir con los jugadores globales.