La llegada de la inteligencia artificial ha cambiado el planteamiento que hasta ahora se tenía de las tecnologías y ha revolucionado sus aplicaciones en cualquier ámbito. La combinación del potencial humano y el digital para hacer más productivas y efectivas las tareas puede activar mejoras en campos tan esenciales como los de la salud. En este ecosistema de progreso, Barcelona se ha convertido en un polo de innovación tecnológico, con un enfoque importante en la salud, donde grandes centros de investigación y compañías emergentes encuentran las condiciones para desarrollar proyectos relevantes en el ámbito médico y científico. De hecho, Barcelona se sitúa en segunda posición entre áreas urbanas globales en cuanto a captación de inversión en centros de investigación y desarrollo, según el informe Global Cities Investment Monitor de 2024. Además, la capital catalana se sitúa en la novena posición en inversión en IA, un ámbito donde se quieren establecer las bases de un modelo sanitario más predictivo y eficiente. En este contexto surgen espacios como el BCN-AIM, un laboratorio que forma parte de la Facultad de Matemáticas de la Universitat de Barcelona que tiene por objetivo desarrollar soluciones con inteligencia artificial y ciencia de datos para aplicar en diversos campos de la medicina.
La aplicación de la inteligencia artificial y otras herramientas tecnológicas ya supone un impacto notable en especialidades como la radiología, tal como apunta Karim Lekadir, director del laboratorio BCN-AIM, y que ya tiene una aplicación en muchos hospitales catalanes. La llegada de la IA en ámbitos como la radiología permite mejorar la eficiencia y la precisión en el diagnóstico y el análisis de imágenes. Además, amplía sus horizontes. En este sentido, Lekadir asegura que “en un futuro, la IA estará presente en la predicción de riesgo de enfermedades” para poder proyectar un diagnóstico antes de lo que se hace actualmente.

Prevención y tratamientos adaptados a los pacientes
Este uso de la inteligencia artificial en los diagnósticos presenta un nuevo impulso en cuanto a los tratamientos preventivos de los pacientes, más allá de la atención que se pueda dar una vez ya se ha manifestado la enfermedad. Según Lekadir, estas soluciones aprovechan el uso de la IA en cuanto al tratamiento de un gran grupo de datos, y de diferentes tipos, de cada paciente. “Más adelante, se podrá usar más información para la predicción de riesgo, como datos sociodemográficos, biomarcadores, información genética, además del diagnóstico de imagen -que continúa afinándose- para tener predicciones con IA más precisas que las actuales”, explica Lekadir. Además, el director del laboratorio apunta que el gran tratamiento de datos también mejorará el planteamiento del tratamiento para los pacientes, además del monitoreo que se haga de estos cuando se encuentren fuera del hospital.
“La inteligencia artificial será capaz de hacer mucho más de lo que se puede hacer en salud ahora mismo”, asegura Lekadir, quien apunta que una de las ventajas serán las mejoras en la gestión que los médicos podrán hacer de los pacientes. Pero para llegar hasta aquí hace falta un estudio de estas soluciones que plantee cómo orientarlas a los usos hospitalarios. Desde BCN-AIM actualmente están trabajando en diferentes proyectos del ámbito de la salud que se puedan usar prácticamente: “intentamos construir herramientas de IA que se acerquen lo máximo posible a las prácticas clínicas, y que además tengan conformidad ética”. Entre los proyectos en los que están trabajando en el laboratorio se encuentran algunos que elaboran mecanismos para la predicción de las respuestas de los pacientes con cáncer de mama frente a los tratamientos de quimioterapia que pueden recibir. Otros programas de este laboratorio barcelonés se centran en la obstetricia y las ecografías que se están desarrollando en zonas rurales de Kenia y tratan de detectar los riesgos de cada embarazo.
Este ambiente de innovación en IA también se traslada al ámbito empresarial catalán, donde surgen compañías como MeThinks, que utilizan herramientas de inteligencia artificial para la prevención de los ictus en pacientes. Actualmente, este instrumento médico ya se encuentra en hospitales catalanes, donde ha sido posible acelerar el diagnóstico de pacientes con ictus, lo cual permite mejorar la atención y la capacidad de respuesta. Pau Rodríguez, CEO de MeThinks, destaca que todas estas ventajas que aporta la IA le ayudan a tener una mejor atención para los pacientes sin gastar tiempo en tareas técnicas o administrativas que ahora se pueden sustituir por una herramienta, pero asegura que “la inteligencia artificial no sustituirá a ningún médico”.

La herramienta de MeThinks tiene una alta precisión en la detección del ictus, encontrando más del 80% de las oclusiones con solo un TAC simple y con menos del 15% de errores. Rodríguez asegura que más allá del valor del diagnóstico del ictus, también cobra relevancia la coordinación que desde la compañía se hace con los centros hospitalarios para “poder trabajar constantemente en evolucionar la solución que ofrecemos”.
La ética y transparencia en las herramientas de IA
La evolución de las herramientas de IA en salud evoluciona gracias al perfeccionamiento de la inteligencia artificial generativa, pero desde BCN-AIM destacan que también debe hacerlo en cuanto a la transparencia, seguridad y accesibilidad de esta. En esta línea, Lekadir apunta que desde su laboratorio siempre se trabaja con transparencia, dando toda la información a los pacientes sobre cómo se ha elaborado esa herramienta “como pasa con cualquier otra medicina”, apunta el director de BCN-AIM. No obstante, Lekamir afirma que estas cuestiones éticas sobre la inteligencia artificial, así como el AI Act de la Unión Europea, deben estar actualizadas constantemente, a medida que las herramientas y las capacidades de la tecnología avanzan. “Los pacientes y las enfermedades cambian y evolucionan, y las soluciones que aportamos también. Seguiremos hablando de esto en el futuro”, concluye.