A pesar de las quejas populares, que ceden a Madrid el trono de la industria audiovisual en el Estado español por la elevada concentración de infraestructuras de rodaje y producción, Barcelona escala cada vez más posiciones en el ranking de los entornos donde este sector más brilla. Alrededor de la ciudad, según un reciente informe del Clúster de l’Audiovisual de Catalunya y ACCIÓ, la agencia para la competitividad de la empresa del departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat, las empresas catalanas que se dedican a ello facturaron en 2024 más de 8.600 millones de euros, su máximo histórico. La expansión, que comienza a ser una tradición anual, tiene un fundamento mucho más material que las películas y las series que se concentran en la capital del reino. «Hace años que el motor de nuestra industria es la tecnología. El crecimiento anunciado, un 14% más que el año anterior, todo ello va de la mano de las nuevas tecnologías«, apunta en conversación con Món Economia el presidente del Clúster de l’Audiovisual de Catalunya Miquel Rutllant. Y hay para esto y para mucho más: el Principado, con Barcelona en el centro, es el cuarto territorio de la Unión Europea con una mayor inversión en desarrollo de nuevos proyectos audiovisuales, cómodamente por encima de la CAM, que cae a la sexta posición. Este tejido productivo tiene el inicio de la próxima semana marcado en rojo en el calendario: entre martes y jueves, Fira de Barcelona acogerá el Integrated Systems Europe (ISE), el principal congreso profesional del audiovisual a escala mundial. «Dado que la tecnología es el motor de la industria, que la gran feria tecnológica se celebre en Barcelona es, obviamente, una gran oportunidad«, comenta Rutllant.
Siempre bajo la sombra del Mobile World Congress, el ISE ya es la segunda enseña del recinto ferial barcelonés, y reúne compañías de todo el planeta. Solo este año, espera un impacto económico de más de 540 millones de euros, y atraerá cerca de 3.000 firmas especializadas en las diversas ramas del mundo audiovisual, desde la investigación más fundamental hasta la integración y comercialización de productos finales. Ahora bien, según el mundo privado del audiovisual catalán, la feria sirve de complemento a una actividad económica que ya de por sí funciona cada año mejor. «Barcelona ya sería atractiva por sí misma», reflexiona el director de Innovación y Digitalización de ACCIÓ, Carles Gómara. «El ISE es la guinda del pastel». De hecho, según el experto, ya antes de que el congreso sirviera de altavoz para la marca Barcelona, las compañías con bandera catalana eran bastante conocidas dentro de la cadena de valor. «Las empresas del país están muy internacionalizadas, y buena parte del aumento en facturación viene de fuera de las fronteras del Estado», revela Gómara, que celebra que las propuestas locales «se hayan ganado un cierto renombre».

Lo han hecho, según apuntan Rutllant y Gómara, con importantes dosis de «creatividad» en una industria que cambia constantemente. Si el radio de referencia es corto -el Estado- el presidente del Clúster celebra que «ningún otro territorio destaque más en innovación basada en tecnología audiovisual», con «unas cuantas empresas muy innovadoras, que crean muchas soluciones». Ahora bien, en términos generales, Barcelona -así como los principales ecosistemas europeos- reciben las nuevas propuestas ya dadas, y se dedican más a integrarlas, a trabajar con ellas, que a crear nuevas. «Las innovaciones vienen de todo el mundo, pero aquí somos mejores integrando innovaciones. Como en la IA, los chinos y los norteamericanos son los que lideran», comenta el dirigente. Similar es la lectura que hace el director de innovación de ACCIÓ, distingue «el desarrollo de la tecnología» de «cómo esta se utiliza». «En esta segunda parte, esta claridad de visión para acceder al mercado, tenemos gente que lo sabe hacer muy bien: no inventamos algo, pero lo sabremos utilizar», insiste el director de innovación. Una cualidad que se valora especialmente en un vertical económico que ha trascendido sus propias barreras, y -como las tecnologías digitales- ya encuentra aplicaciones mucho más allá de las líneas tradicionales. Sanidad, educación, industria, hostelería, comercio… Pocos ámbitos niegan aún el rol de las tecnologías audiovisuales en la mejora de sus negocios. «Cada vez levantan más interés en otros espacios. Empieza a ser un poco de todo», remata.
El ISE y la capitalidad europea del audiovisual
Es en este punto en el que el sector observa el potencial para que el ISE acabe dejando huella más allá de los salones de Fira. El director general de la feria, Mike Blackman, insiste -en línea con las aspiraciones que siempre reitera el MWC- en la relevancia del «legado» del congreso en la ciudad; el poso innovador y de negocio que pueda dejar en Barcelona el resto del año, cuando no se está celebrando. De hecho, siempre que puede, saca pecho del rol que han tenido en la atracción de las sedes europeas de algunas compañías clave en la cadena de valor audiovisual, como LiveU o Aztec. «Atraer grandes jugadores internacionales a Barcelona» para Rutllant, se revela como «la mejor fórmula» para continuar con la expansión que ya celebran las empresas locales. También desde el sector público han encontrado en la feria una chispa para mejorar su apuesta. «El sector ya era prioritario antes del ISE», sostiene Gómara -que forma parte de ACCIÓ desde hace más de dos décadas-. Ahora bien, Blackman y los suyos han servido de «catalizador», tanto de la inversión como de las apuestas públicas en la industria. No en vano proyectos como el Catalunya Media City han tomado más impulso en paralelo al protagonismo de la reunión profesional. Sobre esta realidad -y también sobre el reconocimiento de que «queda mucho trabajo por hacer»- «Barcelona y Cataluña pueden ser las capitales de la tecnología audiovisual en Europa», anima Rutllant.

Robots en los rodajes
En esta carrera tecnológica, el ISE de 2025 acumulará avances tecnológicos que ya había comenzado a mostrar en sus primeras estancias completas en Barcelona, ahora con proyectos mucho mejor fundamentados. Uno de los grandes subsectores que apuntan a dominar el congreso es, de hecho, un gran conocido en Barcelona: la producción virtual para experiencias inmersivas. El último informe sectorial de ACCIÓ destaca una multitud de insignias especializadas en la inmersividad que operan desde Barcelona: desde iniciativas locales, como OnionLab, Layers Of Reality o Aumenta Solutions, hasta el tipo de «players internacionales» que Rutllant ve como el gatillo del siguiente nivel del hub en la capital, como NTT Data o Rockwell Automation. «La tendencia es producir utilizando escenarios generados con motores de videojuegos», menciona el presidente del Clúster, que subraya cómo las tecnologías de realidad virtual y aumentada fundamentan este camino. En paralelo, las aplicaciones de inteligencia artificial también disfrutarán de un podio central en el congreso de este año, con propuestas de creación automática de vídeo. «Casi todo llevará la etiqueta de la IA», prevé Gómara; en tanto que las soluciones más avanzadas permiten «crear vídeos de una forma que no se podía hacer hasta ahora».
Aún más incipiente, Rutllant comenta la presencia de robots audiovisuales; herramientas automatizadas que operan dentro de las infraestructuras de producción, como drones u otros aparatos. Hasta ahora, este tipo de herramientas eran útiles como operarios de cámara artificiales, si bien cada vez tendrán una presencia más diversa en la creación de contenidos del país. «Habrá drones para iluminar platós enteros, o solo la dirección a donde se quiere», enumera el presidente del Clúster. «Elementos audiovisuales cada vez más autónomos, muchas veces operados por una IA». Se trata de una solución que llegará aún en forma de pequeñas propuestas tecnológicas, a la espera de ser integrada con otros componentes para volverse operativa para las películas, series y otros contenidos catalanes. Gómara, de hecho, asegura que se hace complicado identificar una o dos tendencias concretas, en tanto que -especialmente para un tejido empresarial tan enfocado a la integración, como es el barcelonés- «todo se trata más como una solución global, y no como una única tecnología». «Luz, pantallas, sonido de alta calidad, contenidos específicos con IA…», añade el director de innovación de la agencia pública. Sí que detecta un especial interés porque toda esta cadena de valor, extremadamente intensiva en consumo eléctrico, sea más sostenible. «Cada vez vemos más un interés por la pata de la energía; por cuidar los consumos de las infraestructuras», ensalza. Todo ello, integrado en un ISE que ya es consustancial con Barcelona. «Es una oportunidad y un privilegio para ponernos al día en las nuevas tecnologías; con la sensación de que será muy exitoso», concluye Rutllant.