Las innovaciones en tecnología 3D llevan tiempo aportando a la industria otra dimensión de desarrollo e innovación para contribuir con nuevas soluciones a numerosos sectores. Aunque las aplicaciones de la impresión 3D se comenzaron a conocer entre un público general a partir de la década de los 2010, esta tecnología de tres dimensiones existe desde los años 80 y hace tiempo que sus aplicaciones se encuentran en la ingeniería. En este ámbito de innovación se encuentran empresas como la catalana AsorCad, que desde hace 20 años se especializa en ofrecer soluciones 3D a empresas para que integren esta tecnología de manera efectiva en sus procesos.
Antoni Sánchez, director ejecutivo de AsorCad, explica en conversación con Món Economia que a lo largo de todos estos años desde la compañía han podido trabajar esta tecnología más allá de la impresión 3D, que “es solo el producto final”. Desde AsorCad destacan que sus tareas también incluyen el escaneado en 3D, la ingeniería inversa -el proceso de examinar un producto para saber cómo está construido-, la metrología 3D -el análisis de la geometría de los objetivos en 3D- y el diseño CAD/CAM -el diseño y la fabricación asistida por computadora-.

En este sentido, las herramientas con las que trabajan les permiten “dar una respuesta completa a las necesidades de tecnología 3D de cualquier empresa”, asegura Sánchez. Por ello, además de tratar la impresión de objetos, que se incorporó a la empresa por primera vez en 2014, desde AsorCad insisten en la idea de personalizar el diseño y las funciones a los requisitos para “sacarle el máximo provecho a la tecnología”. “La impresión en 3D es la consecuencia final de un sistema de fabricación alternativo”, destaca Sánchez, pero también valora la importancia del escaneo y el software 3D dentro de las posibilidades de estas metodologías.
Soluciones 3D en automoción, medicina y arte
Dentro de este gran abanico de posibilidades, desde AsorCad sirven a una gran variedad de sectores y clientes. Desde fabricación para piezas de automóviles, al diseño de componentes en el sector de la aeronáutica, la optimización de los procesos de producción industrial con precisión, hasta las numerosas aplicaciones en medicina tanto en los procesos quirúrgicos como en la fabricación de prótesis y dispositivos ortopédicos con las características corporales de cada paciente. También exploran el papel del escaneo 3D en el mundo del arte para el mantenimiento y las reparaciones de obras diversas. “Lo único que nos queda por cubrir es el sector de la logística”, subraya Sánchez.

Aunque desde su fundación AsorCad está ubicada en Parets del Vallès, desde 2022 esta compañía catalana también se encuentra en DFactory Barcelona, el ecosistema de industria 4.0 de referencia internacional impulsado por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), que tiene por objetivo promover el crecimiento de proyectos y empresas del sector. En este sentido, Sánchez afirma que formar parte del espacio de DFactory les aporta un gran conocimiento del conjunto del sector, además de muchas conexiones con las empresas que también se encuentran en este espacio de trabajo y dan lugar a la colaboración en proyectos conjuntos.
El futuro de las empresas con tecnologías 3D
En el sector de la tecnología 3D, Sánchez reconoce que las continuas innovaciones y demandas del mercado hacen que desde AsorCad estén constantemente pendientes de las innovaciones que reclama una industria como esta. Por eso le es difícil decir dónde estará su empresa de aquí a cinco años. “Nosotros tenemos la filosofía de seguir innovando y creciendo, y estamos siempre reinvirtiendo para poder ganar distancia con la competencia”, explica Sánchez.

“Nos sentimos como una start-up permanente. Ahora mismo estamos trabajando con tecnología que hace ocho meses no teníamos, y de aquí a finales de año tendremos que implementar y formar a gente con herramientas que aún no conocemos”, explica el director ejecutivo de la compañía. En los próximos tres años, la mirada más al futuro que se permite Sánchez, se espera que la tecnología de la impresión 3D incorpore el metal como nuevo material consolidado en este sector, lo que abriría nuevas posibilidades en el mundo industrial e incorporaría otros métodos de soldadura. Por ello, la clave, según el directivo, es “no quedarse quietos” y seguir de cerca las innovaciones y los estudios de mercado que vayan surgiendo para poder diferenciarse de la competencia.