Los países que conforman la Unión Europea han confirmado este lunes que quieren elevar la cuota de energías renovables en el consumo total de energía de la UE del 32% al 42,5% de cara a 2030, con un complemento indicativo adicional del 2,5% que permitirá conseguir el 45%, la cifra que defienden países como España. «Es un paso adelante que contribuirá a conseguir los objetivos climáticos de la UE de manera justa, rentable y competitiva», ha apuntado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, que preside el Consejo de Energía en el marco del semestre español.
El Consejo ha adoptado así el objetivo que acordó con los negociadores del Parlamento Europeo en marzo y que el pleno del Eurocámara ya confirmó el pasado 12 de septiembre. Ahora que la directiva ha sido adoptada formalmente se publicará en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor 20 días después, mientras que los Estados miembro dispondrán de 18 meses para incorporarla a su legislación nacional. El objetivo común de esta nueva directiva, al cual tendrá que contribuir cada estado miembro, es acelerar la integración de las renovables en sectores donde la incorporación ha sido más lenta, como por ejemplo el transporte, la industria, los edificios y la calefacción y refrigeración urbana.

La mitad de los edificios con consumo renovable en 2030
La directiva establece también un objetivo indicativo de al menos un 49% de cuota de energías renovables en los edificios el 2030, y prevé un aumento gradual de los objetivos renovables para calefacción y refrigeración, con un incremento vinculante del 0,8% anual a escala nacional hasta el 2026 y del 1,1% de 2026 a 2030. El texto también refuerza los criterios de sostenibilidad para el uso de biomasa para energía, con el fin de reducir el riesgo de producción de bioenergía no sostenible e incluye procedimientos de autorización acelerados para proyectos de energía renovable.