Pedro Sánchez lanza con su intervención en el 41º Congreso del Partido Socialista como trampolín para promocionar futuras políticas de Moncloa. En el foco, la crisis de la vivienda: el jefe del ejecutivo ha anunciado un nuevo motor para la promoción del parque residencial público del Estado español. Se trata de una empresa dependiente de la administración general del Estado dedicada tanto a la edificación como a la gestión de los nuevos inmuebles. Mediante este nuevo vehículo estatal, Sánchez se ha comprometido a aumentar el stock de techo protegido «como nunca se ha hecho en el Estado español». Más allá de la nueva producción, también se ha comprometido a recuperar los alquileres turísticos para el mercado regular. Con este proyecto, asegura, el alquiler asequible formará parte relevante del mix residencial del Estado. Cabe recordar que la ratio pública es solo del 2% en el territorio español, lejos del cerca del 10% que marca la media europea.
A juicio del dirigente, el programa de su Consejo de Ministros funciona también como arma para «plantar cara a los ataques» de la derecha y la extrema derecha española. Se ha mostrado especialmente crítico con la ofensiva «por tierra, mar y aire» por parte del PP y Vox. «Nuestro éxito les aterra», ha declarado durante su intervención. Así, apunta al BOE como principal herramienta de combate político. «Por cada ataque, habrá una nueva política progresista aprobada en el Boletín Oficial del Estado», amenaza; todo poniendo sobre la mesa la reducción de la jornada laboral o el pacto de estado contra la violencia machista.
«Triunfo en Cataluña»
Durante su ponencia, Sánchez ha reivindicado la victoria del Partido de los Socialistas de Cataluña en las elecciones al Parlamento del pasado 12 de mayo. Según el jefe del ejecutivo del Estado, el nuevo Gobierno de Salvador Illa sirve para «cerrar la herida territorial» que, asegura, la «derecha» dejó en el país. «Hoy la convivencia triunfa en Cataluña y en España gracias a un presidente como Illa», ha sentenciado durante el Congreso. El presidente español, cabe recordar, se ha impuesto con un amplio margen en las elecciones internas para establecer la nueva ejecutiva del partido. Su propuesta ha recibido el 90% de los votos, unos 935 de los cerca de 1.030 que han sido emitidos. Resulta, cabe decir, un ligero retroceso respecto de la ejecutiva de 2019, cuando cerró la victoria con un 94,9% de los sufragios. Entre las 49 personas que formarán la dirección de Sánchez constan figuras como Jordi Hereu, Manuel García Salgado o Montse Mínguez.
