El gobierno del Estado español confía que los precios de los alimentos –el principal motor de las actuales cifras inflacionistas, con un IPC sectorial superior al 14% en Cataluña– bajarán «de forma progresiva» durante el 2023. En rueda de prensa después de el Consell de Ministros de este martes, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación del ejecutivo de Pedro Sánchez, Luís Planas, ha sostenido que «se ha visto que la contención de precios se ha producido a principio de año» todo y las disparadas cifras interanuales.
insistiendo que los precios «se han contenido», Planas ha celebrado la situación del mercado alimentario español respecto de los competidores europeos. El Estado, continúa el ministro, «se sitúa claramente por debajo de la media europea» en términos de costes de los alimentos «en un contexto muy difícil». Los mercados europeos, apunta, han logrado «una contención y reducción de los precios de origen» que tendrían que rebajar los costes finales en el corto plazo.
Los cambios en la coyuntura internacional, declara Planas, coinciden con un paquete de medidas adoptado por la exectuiu español –en las que «persiste» después del primer trimestre–, que tendrían que movilizar una reducción de los precios finales para los consumidores. Más allá de la estructura del mercado, Planas ha alabado las «ofertas de reducción de precios» que, como en el caso de Mercadona, los grandes supermercados empiezan a implementar en el Estado.

Libre circulación
Ante la polémica prohibición de importaciones de cereales ucranianos que algunos mercados del este de Europa –Eslovaquia, Polonia y Hungría, concretamente– han anunciado, Planas se ha mostrado contrario a cualquier medida que «vaya en contra de la política comercial común» de la Unión Europea. El ejecutivo español, así, «comparte el análisis» de la Comisión Europea; y espera que los posibles conflictos en términos de mercado se puedan resolver «como antes mejor» para abandonar la volatilidad en el consumo.
Alimentos disparados
Según un reciente estudio del comparador financiero Hellosafe, si bien las cifras inflacionistas del sector alimentación cercan el 16% en el Estado, hay productos que se han encarecido año a año muy por encima de este nivel. El azúcar, asegura la empresa, ya sufre un índice de precios del 52,6%, mientras que el grupo de salsas y condimentos se encuentra por encima del 33%. Las harinas y cereales o los productos cárnicos, por encima del 25%; así como los derivados del pan, con un 28,3%, completan la lista de los alimentos más afectados por la inflación.